El Rallye de Ferrol siempre da para mucho. La cita gallega, este año, la primera de las dos que sobreviven en el calendario del Campeonato de España de Asfalto, recibió a los participantes del Nacional con una buena ración de lluvia, condiciones muy duras y niveles de grip que en poco se parecían a los que habían encontrado en el alquitrán canario (a pesar de que allí también hizo acto de aparición el líquido elemento) o en el cordobés.
A la cuarta llegó la vencida y Cristian García se quedó sin poder completar su póker de victorias en este inicio de temporada a pesar del buen ritmo mostrado desde el primer momento. El pinchazo le dejaba completamente sin opción, pero tanto él, como Alberto Monarri siguieron demostrando que el Mitsubishi Lancer Evo X de RMC se desenvuelve a las mil maravillas sobre cualquier tipo de terreno y teniendo cualquier rival en frente. Y es que los locales tuvieron que emplearse a fondo para poder derrocar a un R4 o N+ que suena y se mueve casi como un World Rally Car (al menos sus pilotos lo tiran igual, buena muestra de que confían en las reacciones y tracción del mismo).
Precisamente en ese mismo terreno, muy roto, con mucha tierra y piedras sueltas, pudimos ver cómo sufrían otras monturas, principalmente el Porsche 997 GT3 2010 de Iván Ares o el Citroën DS3 R5 de los hermanos Vallejos, los cuales achacaban sus problemas de tracción en dicha zona a la monta del compuesto duro. A pesar de ello, tanto Diego como Sergio veían el lado positivo a las cosas, siendo conscientes de que han dado un paso adelante en cuanto a reglajes y que más adelante, previsiblemente para Santander, se espera que llegue el famoso kit de evolución del coche de la firma gala. Por delante tendrán Ourense, la cita de su segunda casa y donde siempre se han encontrado muy cómodos y respaldados por la afición local.
En el caso de Ares, pudimos ver cómo además del conocimiento del terreno (ya el año pasado el de Cambre ya dio toda una exhibición en Ferrol con el Porsche que incluso dejó impresionado a todo un Antonio Zanini) también el deportivo de Stuttgart se resintió un poco menos de la brida en unos recorridos más sinuosos. Tal vez no sea tan positivo como algunos decían la reducción de potencia, pero parece que al menos la perdía de velocidad no fue tan perjudicial como en los anteriores rallyes y aquí sí estuvieron en disposición de pelear por los scratchs.
También sacamos un momento de la apretada agenda para hablar con otro de los protagonistas del Nacional, Juan López Frade, patrón de Suzuki Ibérica y en gran parte culpable del proyecto del N5 y de que la Copa Swift siga adelante. Además de hablar del Swift R+, del que apenas le pudimos arrancar algo de información (no hay fecha clara de debut y ahora están centrados en el desarrollo y en los test), también hablamos de la recuperación de Joan Vinyes (ya corre en circuitos y podría probarse próximamente en un coche de rallyes para ver la evolución de su lesión), uno de los grandes valores del equipo junto a Gorka y Adrián Díaz, del cual destacó su profesionalidad y seriedad trabajando además de sus buenos resultados.
El compromiso de Suzuki con los rallyes en nuestro país queda claro, no sólo por el programa con los tres S1600, la preparación del N5 o mantener viva la Copa Swift, sino que también esperan poner en competición el nuevo Swift (no es un restyling, sino un coche completamente nuevo), el cual se espera que llegue el próximo año a nuestras calles y que también contará con su variante Sport. Hyundai también ha dado un paso adelante presentándose este fin de semana sin casi anunciarlo con un i30 Turbo preparado por Meycom con el que Joseba Castro hizo las labores de coche 0. ¿Será el primer paso de Hyundai España antes de tener una unidad del R5 recorriendo nuestros tramos? Veremos…
Por último, agradecer a Ciarsa y a Volkswagen España que nos cedieran uno de sus Polo con motor turbo para realizar este viaje. No era el nuevo WRC de 2017, pero cumplió perfectamente con sus funciones y se adaptó a los exigentes tramos de enlace ferrolanos. También me gustaría felicitar a la Escudería Ferrol y a Suzuki-Repsol por la iniciativa de recoger alimentos para el banco, lo que nos dejó sin duda la imagen más amable del fin de semana y que obligará a instalar una nueva suspensión trasera en el pobre Swift de exposición.
