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El Volkswagen ID.R alcanza "la Puerta del Cielo" y lo hace de nuevo en tiempo récord

Seguramente era uno de sus retos más asequibles después de haber conquistado los récords absolutos de la Subida a Pikes Peak y Goodwood, además de conseguir secundas al Porsche 919 Hybrid Evo en Nordschleife consiguiendo para el Grupo Volkswagen el mejor registro de un vehículo eléctrico en el Infierno Verde. Tianmen era algo todavía más exótico, con una ascensión de 10,906 kilómetros que contaba con hasta 99 curvas cerradas antes de hacer cumbre a 1.519 metros de altitud.

Nadie podía apartarle a Romain Dumas de su prototipo, el mismo que ha visto crecer durante los últimos años hasta pasar de ser el chasis de una barqueta de competición hasta la bestia alimentada por baterías que es ahora. Los 7 minutos y 38,585 segundos que lograba establecer como nueva plusmarca, nada comparable al anterior poseedor del mejor registro, un Range Rover Sport SVR que fue capaz de lograrlo en 9 minutos y 51 segundos. Esta misma Subida ha sido protagonista anteriormente en algunos videojuegos de carreras como el V-Rally 4.

La «Tianmen Shan Big Gate Road» contaba con curvas de apenas seis metros de radio, por lo que el sobredimensionado prototipo eléctrico se encontraba con trazadas mucho más estrechas y delicadas respecto a sus últimos retos. Aun así, las zonas rápidas permitieron a Dumas exprimir el Volkswagen ID.R hasta los 230 km/h, en un paraje que inevitablemente nos recuerda al Paso del Stelvio o Transfagarasan. Por el momento no se ha especificado si habrá una próxima parada en el Tour Mundial, o si en cambio se decide llevar al ID.R directo al museo.

Esta ascensión récord en la montaña Tianmen seguramente será recordada para siempre como mi misión más espectacular. Establecer un récord en China con el Volkswagen ID.R eléctrico me enorgullece. Con la poca información y pruebas que teníamos antes, fue un desafío enorme. La pista es increíblemente estrecha y sinuosa, pero con la potencia eléctrica del ID.R, el viaje fue increíblemente divertido. En las rectas cortas, el gran par fue una gran ventaja, en las secciones rápidas, la aerodinámica agregó un agarre extra – Romain Dumas

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