ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

2 MIN

El doloroso despiste con el que se cerró la fiesta de Porsche en Goodwood

Ha sido un fin de semana muy completo en Goodwood, especialmente dentro del apartado de producción (cada vez más fabricantes aprovechan la cita británica para presentar sus nuevos modelos), pero también en lo que significa a ver modelos históricos sobre el asfalto y la tierra de los terrenos de Lord March. Porsche quería sumar la cita británica a unas celebraciones por su 70º aniversario que se desarrollarán durante todo el año a lo largo y ancho del planeta. Allí se dieron cita incluso modelos que no habían sido vistos nunca en público, como el Porsche LMP2000 que no llegó nunca a debutar.

Las exhibiciones se habían desarrollado correctamente, con la mayoría de los pilotos oficiales Porsche rodando a buen ritmo en la Subida y permitiéndonos ver cómo los modelos de la firma de Stuttgart han ido evolucionando durante estas últimas siete décadas. Grupo C, LMP1, el LMP2 que sembró el pánico en las ALMS con Penske, el exitoso 911 RSR GTE que hizo olvidar a todos los puristas del nueve-once la posición de su motor tras la victoria en las 24 Horas de Le Mans 2018 y la joya de la corona; el 919 Hybrid Evo que batió recientemente los récords de Spa-Francorchamps y Nordschleife.

Todo estaba saliendo a la perfección hasta que, en la última exhibición, Dan Harper, piloto de la Carrera Cup británica al volante del Porsche 911 GT3 Cup daba alcance al Porsche 962C ‘Long Tail’ conducido por Derek Bell, cinco veces ganador de las 24 Horas de Le Mans. Cuando hablamos de alcance es precisamente eso, ‘por alcance’. Sería ya al final del recorrido de ambos, cuando Harper llegaba a demasiada velocidad al pequeño cambio de rasante y se encontraba a Bell a baja velocidad ya preparando su regreso al paddock.

El resultado, una buena cantidad de fibra dañada en ambos coches y seguramente un buen golpe en las cervicales para Derek y un amargo susto para el joven norirlandés que se quedaba también fuera del Shootout. Ahora el trabajo pasará a ser de los restauradores, encargados de devolver al Porsche 962C a su estado impoluto. Afortunadamente no parece que haya sido nada irreversible.

Cargando...