Sabíamos de su pasión por los derrapes y por la disciplina del Drift, e incluso la propia Toyota sabía que para el finlandés era una de sus formas de pilotaje favoritas y por ello nada más fichar por la marca le cedieron un Toyota Supra. Kalle Rovanperä tiene el mundo del motor corriendo por sus venas, pero su prometedora carrera en los rallyes no es ningún tipo de obstáculo para que se dé el gustazo de vez en cuando en el arte de deslizar la trasera de un coche de drifting.
A través de su equipo KR69, el líder del Campeonato del Mundo de Rallyes preparó específicamente un Toyota Supra para competir en el Campeonato de Europa de la disciplina, el cual se estrenaba hace unos días en el Circuito de Mondelo Park, en Irlanda. Tocaba cambiar por completo el chip, adaptarse al nuevo estilo de conducción que contradice profundamente la actual etapa del WRC, en la que cada derrape, cada pérdida de tracción, es una décima de segundo que te aleja de las victorias, especialmente en asfalto.
Y lo cierto es que Kalle Rovanperä realizó una actuación más que digna, todo ello a pesar de que frente a él hubo competidores mucho más experimentados como es el caso del piloto polaco, Jakub Przygonski, el cual conocemos sobradamente también del Rally Dakar. Rovanperä llegaba con bastante experiencia en el Drift, aunque relativamente poca en lo que a las competiciones se refiere: “En 2021 gané un concurso en Kokkola Venetsia en Finlandia”.
En el pasado, hubo algunos medios locales que apuntaban a que el posible salto al WRC podría verse en parte puesto en impasse debido a que el drifting era una debilidad para Kalle, una situación que se ha apresurado en negar a pesar de que también planea estar en la tercera fecha del Masters europeo: “No tengo intención de cambiar de deporte, pero me gusta mucho y siempre se planeó intentar hacer algunos eventos internacionales”.
Allí volverá a estar al volante de un Supra cuyo padre no es otro que la leyenda Daigo Sato, en Japón. Para entonces se espera que hayan podido poner a punto el coche: “Teníamos un coche nuevo para estrena y en el que no faltó trabajo. Hemos progresado, pero hay muchas áreas para mejorar. Era rápido y agresivo, pero aun así difícil de manejar. No fue fácil ser preciso al volante. Intentamos obtener aún más agarre de los neumáticos bajando la presión, pero extrañamente había incluso menos agarre. Parece que las gomas que le pusimos a la llanta deslizaban sobre ella”. Los resultados para ser una primera toma de contacto no estuvieron nada mal, séptimo de 43 pilotos durante el sábado, pero fuera de los 16 mejores el domingo.
Galería de imágenes – Red Bull, Kalle Rovanperä:
