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La propuesta off-road de GRAVEL se retrasa y no llegará hasta 2018

Programado para antes del agosto, GRAVEL prometía ser una aproximación distinta a los videojuegos de carreras en un año en el que nos encontramos muchos lanzamientos relacionados con la simulación. Una mezcla entre el SEGA Rally y Motorstorm, un juego puramente Arcade con los rallyes cross-country o raids como principal atractivo y la presencia de un garaje repleto de modelos reales, ausentes en otros grandes títulos.

Esta nueva franquicia, firmada por Milestone, estudio italiano encargado en el pasado de los videojuegos oficiales del Mundial de Rallyes así como del Sébastien Loeb Rally Evo, no oculta lo que es, un juego con el que poder disputar carreras sin ese proceso de adaptación y aprendizaje que exigen los principales simuladores y además disfrutar de la esencia de las carreras off-roads más extremas, alejándose en parte de los tramos de rallyes, los cuales ya tienen representantes a DiRT4 o WRC7 – The Game.

GRAVEL, un videojuego Arcade sin tapujos, que ofrecerá al jugador carreras off-road, lucha puerta con puerta y adrenalina

No habrá la posibilidad de replicar las etapas de los videojuegos oficiales del París-Dakar de hace más de una década, sin embargo, sí que nos ofrecerán paisajes vírgenes, en los que el jugador deberá buscar su propio camino para conseguir la victoria, tanto en parajes desérticos como en frondosos bosques. Rallyes Cross-Country, Wild Rush, Speedcross (una variante del RallyCross) o el Circuit Stadium serán alguna de las posibilidades que ofrece en exclusiva este nuevo GRAVEL, el cual llegará a principios de 2018 a PlayStation4, Xbox One y PC con el The Crew 2 como gran rival.

Su apuesta viene por la posibilidad de competir con vehículos que hasta ahora no se habían visto en otros títulos, entre ellos el Volkswagen Race Touareg, el BMW X3 CC que pilotaron, entre otros, Nasser Al-Attiyah y Nani Roma, o el Toyota Hilux V8 4×4 que actualmente protagoniza el Dakar. También habrá modelos de rallycross, entre los que nos encontramos con el Volkswagen Polo 4×4 T16 de Marklund o los Ford Fiesta, los cuales pelearán puerta con puerta frente a algunos de los vehículos históricos del WRC, como el Toyota Celica ST185 con especificaciones para el Rally Safari o el Ford RS200.

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