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Toyota presenta su nuevo GR Supra GT4 con el objetivo de llegar a todos los circuitos del mundo

Con la opción de mostrarlo en el marco del Festival de la Velocidad de Goodwood, Toyota GAZOO Racing ha elegido el mes de julio para presentar el que es su nuevo GR Supra GT4, ya en este caso sin el añadido de ‘Concept’, ya que estamos ante la versión definitiva que llegará a la competición a partir de 2020. Después de enseñar la variante conceptual en Ginebra, la firma nipona ya tiene terminada la versión carreras-cliente de su nuevo Toyota Supra, lista no solo para luchar por la gloria de las carreras, sino también para permitir a la marca introducirse en un lucrativo negocio que cada vez atrae a más constructores.

No es un lanzamiento precipitado. Toyota ha estado trabajando en el coche desde que prácticamente ya estaba asentado el proyecto A90, llegando incluso a competir el año pasado en las 24 Horas de Nürburgring con una unidad que ya empezaba a apuntar con el dedo hacia lo que parecía que sería un momento inevitable. Después de repetir el pasado mes de junio, de nuevo con Akio Toyoda realizando su cameo en competición a través de su alter ego, Morizo, llegaba el momento de poner sobre el escenario al nuevo Toyota GR Supra GT4.

Recordemos que la marca ya confirmó hace unos meses que el objetivo será el de llevar al Supra también a competir dentro de las series japonesas del Super GT en la categoría GT500, por lo que el lanzamiento del un GT4 responde a una propuesta más global, la cual no solo atañe a Europa (VLN y GT4 European Series como principales focos), sino que también llegará a uno de los principales mercados objetivos, Estados Unidos con las Michelin Pilot Challenge Series. Precisamente en el país de las barras y las estrellas también hay una versión Stock Car para las NASCAR Xfinity Series.

Desarollado por Toyota Motorsport GmbH en las instalaciones de Colonia, obviamente se ha utilizado como base el Toyota GR Supra, adaptándolo a la categoría GT y con la colaboración de tres socios técnicos clave: Ravenol, Pirelli y Akrapovič. Tal y como sucedía con el Porsche 718 Cayman GT4 Clubsport, Toyota ha optado por construir algunos elementos como el spliter delantero o el alerón trasero con fibras naturales, entre las que teóricamente se debe encontrar el lino. Se mantiene el motor seis cilindros en línea con turbo y la suspensión de tipo MacPherson.

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