Parece que Max Chilton se ha adaptado perfectamente a Estados Unidos. Tras dejar la Fórmula 1 y probar suerte en las IndyCar Series, ahora el piloto británico no rechazó la invitación del Members Meeting de Goodwood para darse una vuelta en torno a uno de esos trazados clásicos que quedan en el mundo y que podemos contar prácticamente con los dedos de la mano. Y lo hizo acompañado por alguien especial y al volante de un stock-car de la NAS

En una entrevista para Autosport, Max Chilton decidió rajar sobre el rendimiento de la Nissan GT-R LM NISMO LMP1 una vez que el proyecto de los japoneses ya ha pasado a la historia y que el británico ha encontrado un nuevo lugar en las IndyCar Series. El ex de Marussia se quedó a gusto a pesar de que Nissan fue una salida digna a una carrera que por aquel entonces parecía estancada tras su salida de la Fórmula 1. Ya habíamos llegado al fin

El dinero no puede explicar por sí solo cómo Max Chilton encuentra siempre programas envidiables. Algo tiene que tener que no vemos en él. El británico acaba de ser confirmado por Chip Ganassi Racing como cuarto piloto del equipo para la temporada 2016 de la IndyCar Series, tal y como venía rumoreándose desde hacía varias semanas. Acompañará así al vigente campeón, Scott Dixon, Tony Kanaan y Charlie Kimball. Para quienes le tuvieran

Ni Adrian Sutil, ni algunas de sus estrellas del Super GT japonés como Joao Paulo de Oliveira y Ronnie Quintarelli. Son dos británicos, el expiloto de Fórmula 1 Max Chilton y el hombre de la casa Alex Buncombe, los escogidos por Nismo para cerrar su plantel de pilotos en la temporada de debut del Nissan GT-R LM NISMO LMP1 en el Mundial de Resistencia. Chilton logra así asiento tras su salida del Mundial de F1 y de ejercer como piloto de pr