De una forma más muy discreta Mitsubishi ha presentado los reajustes que ha practicado en su pick-up L200, que ya llevaba unos cuatro años sin sufrir nada más que ligeras modificaciones. Ahora le toca lo que llamaríamos “lavado de cara” pero con algo más. No es que gane demasiado en su aspecto pero sí mejora pequeños detalles, crece en capacidad, aumenta el equipamiento y dispone de mayor potencia diésel.
A primera vista ya se ve que en el frontal se centran las variaciones estéticas. La parrilla pasa ahora a ser cromado aunque mantiene su forma y bajo el paragolpes se incrusta un protector plateado propio para una pick-up que se alejará a menudo del asfalto. En las ópticas se aprecian cambios ligeros con nuevos marcos para las luces antiniebla y una reordenación de las luces principales.
Mitsubishi afirma que por dentro el nuevo L200 es “otro cantar” aunque no nos ilumina con imágenes para comprobarlo. En el habitáculo mejoran los materiales y se añaden nuevos cromados en las salidas del aire y en el panel central. Los asientos sujetan mejor y son más confortables, en parte por la ayuda de los reposabrazos “reinventados”. Hay un nuevo extra en forma de display central con numerosa información y también cambia el volante, que adquiere una botonera multifunción.
Las versiones de doble cabina, que son las que se comercializan en España, ganan en capacidad de carga. El compartimento de carga o caja aumenta su longitud hasta los 1.51 metros. Haciendo cuentas con los 1.47 m de anchura de caja y los 0,46 m de altura sale un volumen de 1,01 m3. Los cinco pasajeros que pueden montar a la vez seguirán apreciando las mismas cotas interiores.
Equipamiento y seguridad
La versión de doble cabina puede elegirse en tres acabados diferentes: M-Pro, Challenge y Motion. Desde el más básico el L200 incorpora ABS+EBD, doble airbag delantero, elevalunas eléctricos, preinstalación de sonido, aire acondicionado, reposabrazos delantero y trasero, etc. El Challenge suma retrovisores eléctricos calefactables, manetas cromados en carrocería e interior, estribos laterales, volante y palanca de cuero, faros antiniebla, llantas de aleación de 16”, etc.
Por último el Motion añade a todo lo anterior llantas de 17”, luna trasera con accionamiento eléctrico, pasos de rueda ensanchados, parachoques trasero con escalón, ordenador de a bordo, display con temperatura exterior, altímetro, barómetro y audio, panel de instrumentos y detalles cromados en el interior, equipo de sonido CD MP3 con entrada auxiliar y mandos en el volante, climatizador, etc. En materia de seguridad el Motion incluye los airbags laterales y de cortina, el sensor de luz y de lluvia o el control de velocidad de crucero.
Al margen de estos equipamientos hay dos novedades especiales en cuanto a seguridad en el L200. Por un lado está el sistema de frenado LSPV (Load Sensing Proportioning Valve) que ajusta el reparto de la frenada según la distribución de peso en la pick-up. Esto afecta esencialmente a la frenada cuando la pick-up va sin carga puesto que la mayor parte del peso recae en el eje delantero.
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El otro extra en seguridad pasiva es el RISE (Reinforced Impact Safety Evolution) que protege la cabina ante los impactos multidireccionales. Así mismo Mitsubishi ha mejorado las suspensiones para acercan al L200 a la maniobrabilidad y a la capacidad de conducción de un todoterreno convencional.
Motor
El gasóleo sigue siendo el combustible que domina en el L200, tanto que es la única opción disponible. Sólo existe el motor diésel common rail 2.5 DI-D y hasta ahora sólo se disponía en dos potencias diferentes, 136 o 167 CV. La de 167 CV desaparece y nace una versión del DI-D con 178 CV gracias a la inclusión de un turbo de geometría variable, aunque ligado únicamente al acabado más caro.
Este motor ofrece los 178 CV a 4.000 rpm y entrega un suculento par máximo de 400 Nm que son entregados en un rango de entre 2.000 y 2.850 rpm. Además de su considerable fuerza el punto más interesante es el del consumo, que decae en comparación con los del resto de variante: 8.1 l/100 km en ciclo medio. Es lo mismo que consume ahora el de 136 CV aunque éste es menos eficiente en ciclo urbano.
La caja de cambios es en ambos casos manual de cinco velocidades con reductora y la tracción es las cuatro ruedas, si bien se pueden escoger dos tipos de tracción integral: el Easy Select, que permite los modos de tracción trasera (2H), total con diferencial bloqueado (4HLc) y total con diferencial bloqueado más reductora (4LLc), o el Super Select, que añade al anterior el modo de tracción total sin bloqueo del diferencial ni reductora (4H).
Pese a que el diseño sea un punto a favor, en un coche como éste se buscan más las capacidades todoterrenos, la funcionalidad a la hora de transportar objetos y la durabilidad de los materiales.
Precios
La L200 de doble cabina tiene un precio de partida de 24.400 euros equipada con el nivel M-Pro y el motor diésel 2.5 DI-D de 136 CV.
Mitsubishi L200 Di-D Single Cab M-PRO – 21.400 euros
Mitsubishi L200 Di-D Double Cab M-PRO – 24.400 euros
Mitsubishi L200 Di-D Double Cab Challenge – 25.500 euros
Mitsubishi L200 Di-D Double Cab Motion – 28.300 euros
Mitsubishi L200 2010
Vía: motorpasión | Mitsubishi
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