BMW ha desvelado el BMW Concept XM, la antesala del modelo más potente de toda su gama que será concebido bajo el paraguas de la división M. Este será el primer vehículo desarrollado desde cero por su marca de alto rendimiento desde el lanzamiento del BMW M1 que se produjo hace cinco décadas: un coche al que le rinden homenaje con el logo de la marca grabado en la ventana trasera. Conoceremos la versión de producción en a finales de 2022, pero ya tenemos una pista clara de cómo será el SUV más potente de BMW: el BMW XM Concept.
Un SUV coupé
La marca bávara ha desvelado que el diseño del BMW XM se parecerá en un 90% a la versión de producción así que nos encontraremos con un modelo coupé que lucirá un nuevo frontal. Los faros se han dividido en dos módulos: las luces diurnas (que cuentan con iluminación activa para que sean reconocibles) están ubicadas en la parte superior mientras que las de cruce y las de carretera están en la zona inferior montadas detrás de vidrios polarizados.
Los grupos ópticos sirven para enmarcar la gran rejilla en forma de riñón que se estrecha hacia los bordes exteriores produciendo un contorno casi octogonal: las barras dobles de estilo M aumentan la sensación de anchura y nos recuerdan que, justo detrás, se esconde un V8. La guinda del pastel corre a cargo del nuevo logotipo de XM.
En la zaga las líneas nos ofrecen un SUV deportivo de cintura baja. Las luces traseras en forma de ‘L’ se extienden, casi, por todo el ancho del vehículo: cuando no están activas son completamente negras y cuando se encienden revelan un rayo rojo. Dominando el faldón trasero están los característicos tubos de escape gemelos de los modelos BMW M, esta vez en disposición vertical.
Dos ambientes interiores
El habitáculo del BMW XM Concept está dividido en dos ambientes. La fila delantera es la que, probablemente, veremos en el modelo de producción: revestimientos en piel, volante de cuero, una única superficie que engloba el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central, inserciones de aluminio… La parte trasera, sin embargo, cuenta con un asiento de tipo banqueta y estilo lounge con alfombras de pelo, cristales tintados para ganar privacidad y un techo con una estructura de prisma tridimensional. Una combinación de iluminación directa, indirecta y ambiental (disponible esta en tres tonos) que genera una estructura en relieve.
Un híbrido enchufable de 750 CV
El BMW XM llegará al mercado convertido como un híbrido enchufable de 750 CV y 1.000 Nm de par motor: cifras que conseguirá combinando un V8 con un motor eléctrico de alto rendimiento. En cuanto a la autonomía, los alemanes han desvelado que ofrecerá una independencia eléctrica de 80 kilómetros.
Para Franciscus van Meel, director ejecutivo de BMW M, combina “lo mejor de dos mundos”. La decisión de convertirlo en un híbrido enchufable en lugar de apostar por una electrificación total fue una cuestión de pragmatismo. En muchos mercados la infraestructura de carga sigue siendo insuficiente y aún limita la comprar de vehículos eléctricos. Además, la división M todavía tiene razones para mantener los motores térmicos: “Aún existe una gran demanda de V8 y, de momento, no queremos cerrar esa puerta”.
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