Tal y como anunció Pere Navarro hace unas semanas, la DGT ha puesto en marcha estos días una campaña de vigilancia con el punto de mira puesto en los usuarios de patinetes eléctricos y bicicletas que tiene por objetivo vigilar el uso de estos vehículos por las aceras en colaboración con los cuerpos de Policía Local de las diferentes ciudades.
No obstante, el verdadero objetivo que persigue esta campaña es el de proteger al peatón, el usuario más vulnerable de la vía pública, pues cada vez es más frecuente ver como ellos comparten acera con los conductores de patinetes eléctricos, bicicletas u otros vehículos de movilidad personal. De hecho, en los últimos tres años se han registrado 1.300 accidentes con VPM implicados y 16 fallecidos según datos de Línea Directa.
Numerosos ayuntamientos, a través de sus Policías Locales, han iniciado una campaña de vigilancia y control para evitar que patinetes y bicicletas circulen por las aceras y proteger así al peatón. #HagamosAcera entre todos.https://t.co/aCDdtCy1Wg
200 € de multa por circular por la acera con patinete
Así pues, la multa por circular sobre la acera en patinete (u otro VMP) es de 200 €, una cuantía que se ve reducida a la mitad gracias al descuento por pronto pago, y que en ningún momento acarrea pérdida de puntos del carnet de conducir. Pero lo cierto es que esa no es la única multa que pueden llevarse los conductores de patines eléctricos, pues también se persiguen otras prácticas como la de aparcarlos sobre la propia acera o ir en ellos haciendo uso de auriculares, dos conductas igualmente extendidas y castigadas en este caso con 80 €.
Asimismo, también conviene recordar que los patinetes eléctricos están sujetos a las mismas normas de circulación que todos los vehículos, lo que significa que a bordo de ellos se deben respetar las diferentes prioridades de paso, no utilizarlos habiendo consumido alcohol o drogas, además de seguir algunas restricciones específicas, como por ejemplo el artículo 38.4 del Reglamento General de Circulación que prohíbe circular por travesías, vías interurbanas y autopistas y autovías que transcurren dentro de poblado, así como por túneles urbanos, o el límite de genérico velocidad de 25 km/h.
