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El Dodge Charger Defector de Ringbrothers es un muscle car clásico con alma del Siglo XXI

Tranquilos, no es un coche eléctrico, ni ha sido electrificado de manera alguna. Es solo un perfecto ejemplo de lo que un buen restomod es. El Dodge Charger Defector es el primer trabajo sobre un coche del Grupo Chrysler de los Ringbrothers, dos hermanos estadounidenses afincados en un pequeño pueblo de Wisconsin. Este pequeño taller hace una o dos preparaciones al año, pero las hace bien: el fantástico AMC Javelin AMX con potencia Hellcat del SEMA Show es obra suya. Han aprovechado la muestra de Las Vegas para presentar en sociedad el que posiblemente podríamos calificar como el restomod clásico perfecto.

Se trata de un Dodge Charger de 1969 – una silueta icónica, perpetuada en la cultura popular gracias a The Dukes of Hazzard o A Todo Gas – que han transportado al siglo XXI, sin que pierda un ápice de su esencia clásica y ese regusto muscle. Como buen restomod, han reemplazado la vetusta mecánica HEMI – posiblemente han partido de una unidad sin propulsor – por el brillante motor 6.4 V8 HEMI de 492 CV de coches como el Dodge Challenger SRT 392 – aquí podéis leer la prueba de un Dodge Challenger 392 HEMI Scat Pack. Wegner Motorsport habría modificado sus culatas, en busca de un mayor rendimiento mecánico.

Un discreto vinilo de color negro mate rodea su tercer volumen. Como los cánones dictan, el techo es de cuero artificial, de color negro brillante.

Flowmaster ha instalado un nuevo sistema de escape, y es de esperar que elementos como la admisión o el sistema de alimentación de combustible hayan sido mejorados. No han declarado la potencia máxima del vehículo, pero cualquier cifra entre 500 y 600 CV sería más que adecuada. Aunque parezca que el coche no tiene grandes modificaciones, exteriormente ha sufrido no pocos cambios. De hecho, su batalla ha aumentado en 7,5 centímetros y su tercer volumen ha sido acortado 5 cm. Para ello, Detroit Speed ha tenido que suministrar un nuevo subchasis trasero, y se han remanufacturado varios paneles de su carrocería.

Aunque casi imperceptible, este cambio en sus proporciones es evidente al comparar un Charger original con este restomod. BASF ha creado una pintura nueva, llamada «Greener on The Other Side», un verde oscuro que desde ciertos ángulos o bajo ciertas condiciones lumínicas, casi parece negro. El toque maestro de su preparación exterior lo ponen unas preciosas llantas de 19 pulgadas firmadas por HRE, de aspecto retro pero construcción moderna, cubiertas parcialmente por unos preciosos tapacubos cromados. En el interior del coche, de nuevo, parece que no hay cambios, pero sí hay multitud de modificaciones sutiles.

El equipo de frenado consta de discos Baer con pinzas de seis pistones, y la dirección ha sido reemplazada por un sistema moderno asistido.

Por ejemplo, los asientos han sido retapizados por Upholstery Unlimited, se ha instalado un sistema de aire acondicionado firmado por Vintage Air y se han reemplazado los viejos relojes, por una instrumentación de corte clásico completamente electrónica. El único detalle que afea el conjunto es una pantalla Alpine de gran tamaño, presidiendo el salpicadero, y que le sienta a este precioso Charger como a un santo dos pistolas. ¿No creéis que desentona junto a las inserciones de madera de la consola central y el rugoso acabado del salpicadero? En cualquier caso, es una fantástica creación, un proyecto que merece ser apreciado.

Ringbrothers ha invertido 4.700 horas hombre y muchas decenas de miles de dólares en su creación. Si tuviera que poner un Charger clásico en mi garaje, me gustaría que se pareciera a esta joya.

Fuente: Carscoops
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