Ayer mismo acudimos a Madrid para la presentación nacional del nuevo Ford Ka+. El Ford Ka+ es el reemplazo del querido Ford Ka, un urbano icónico que ha dado paso a un vehículo más racional para los tiempos que corren. Pasamos de un urbano del segmento A a un utilitario del segmento B-, situado un escalón por debajo de los Renault Clio o Volkswagen Polo, así como del propio Ford Fiesta. Ford quiere tener un antídoto perfecto para los Dacia Sandero, y otros utilitarios que compiten en las posiciones de acceso al segmento B.
Un coche básico, pero más que suficiente
El Ford Ka+ es un coche básico, y la propia marca lo vende como tal. Que sea el escalón de acceso a la gama Ford no quiere decir que sea un coche con graves carencias. De hecho, combina con bastante maestría algunas de las características del antiguo Ford Ka – como un tamaño contenido con habilidades que no esperábamos encontrar en un coche de su tamaño. El Ford Ka+ sólo se ofrece en carrocería de cinco puertas, y tiene una longitud de 3,93 metros. Es solamente 4 centímetros más corto que un Ford Fiesta y 3 cm más alto.
¿Es un coche bonito? En el segmento de los urbanos y utilitarios pequeños es tan importante el precio como el diseño del coche. El Ford Ka+ tiene un diseño correcto, especialmente en el frontal, donde la calandra «marca de la casa» y unos faros afilados le aportan un aspecto dinámico. A pesar de ello, peca en mi opinión de discreto, especialmente cuando llegamos a la zaga. Las unidades que hemos probado estaban calzadas con llantas de aleación de 15 pulgadas y pintadas en colores llamativos, algo que ayuda en el segmento.
Ya que ha sido ideado como vehículo de uso eminentemente urbano, debe ser un coche de habitabilidad sobresaliente. El equipo de comunicación de Ford considera a sus clientes tipo a jóvenes que estrenan su primer coche, o familias que necesitan un segundo coche para llevar a los niños al colegio o hacer recados en la ciudad. El espacio interior es una de las principales bazas del Ford Ka+. Según Ford, es líder en espacio para la cabeza en las plazas delanteras y espacio para las piernas en las plazas traseras.
Con el asiento delantero ajustado para mi posición de conducción – mido 1,83 metros – aún me podía sentar detrás con comodidad. Incluso me sobraba espacio para la cabeza hasta el techo. No se puede decir lo mismo de muchos coches del segmento, y sólo el Suzuki Baleno tiene plazas traseras más espaciosas. Está homologado para cinco pasajeros, pero la plaza central trasera es bastante estrecha. Si bien el espacio es más que bueno, no podemos decir lo mismo del atractivo visual y la calidad de materiales del habitáculo.
El salpicadero está compuesto de plásticos duros, y si bien los ajustes son buenos en general, no es complicado encontrar detalles de acabado mejorables, o plásticos de aspecto endeble. La instrumentación es sencilla e intuitiva, aunque echo de menos unos números algo más grandes. Lo que me parece un gran acierto es el sistema MyFord Dock, disponible en los Ford Ka+ que no equipan el sistema multimedia con pantalla de 4,2 pulgadas. Simplemente es un soporte integrado para smartphone, compatible con cualquier marca y modelo.
Teniendo en cuenta que hoy por hoy, muchos usamos nuestros teléfonos como reproductores de música y navegadores, tiene todo el sentido del mundo en un coche asequible. Soluciones como Apple CarPlay, Android Auto o MirrorLink exigen avanzados – y caros – sistemas de infoentretenimiento. Como colofón, merece la pena destacar la gran cantidad de huecos portaobjetos del Ka+, incluido un hueco secreto en el lateral del salpicadero, sólo accesible cuando la puerta está abierta. Ideal para objetos de valor y pequeño tamaño.
El Ford Ka+ tiene un maletero de 270 litros. Es un volumen algo inferior a los 320 litros del Dacia Sandero, pero superior al de por ejemplo un Suzuki Swift. Los asientos se abaten en configuración 60/40, dejando una superficie de carga que no es plana.
Por las calles de Madrid al volante del Ford Ka+
El Ford Ka+ se pone a la venta con dos motorizaciones. Se trata de dos versiones de un mismo motor, el conocido 1.2 litros de cuatro cilindros de la familia Sigma, actualizado con distribución variable e inyección directa de combustible. Es un atmosférico que desarrolla 70 CV en su versión de acceso y 85 CV en su versión más potente, obligatoriamente asociado a una caja de cambios manual de cinco relaciones, que mueve el tren delantero. Por el momento, no habrá ni cambios automáticos ni motores diésel en el Ka+.
Creo que Ford ha acertado usando un motor como el 1.2 Ti-VCT. Para ámbitos urbanos, un atmosférico de gasolina de baja cilindrada es lo más adecuado en términos de fiabilidad, robustez y prestaciones. Es un propulsor muy silencioso, y que cuando está arrancado apenas vibra lo más mínimo – que tenga cuatro cilindros bien equilibrados y no tres ayuda. El motor homologa un consumo medio de 5,0 l/100 km, y unas emisiones de dióxido de carbono de 114 g/km. No descubro América si digo que sus prestaciones puras no impresionan.
Es necesario estirar un poco las marchas para obtener una buena respuesta, pero el motor nos responde adecuadamente, y lo que es más importante, sin ruido y apenas vibraciones. El aislamiento del coche es más que bueno, e incluso la suspensión filtra los baches de forma muy adecuada. Tiene un comportamiento dinámico muy refinado para ser un coche que casi podría categorizarse como low-cost. Nuestra unidad llevaba sensores de aparcamiento, que facilitan las maniobras de aparcamiento, ya de por si sencillas.
No hemos podido comprobar sus consumos en autopista ni su comodidad en viajes largos, pero sabemos que al menos por ciudad es un coche que cumple con lo que se espera de él. ¿Sería más rápido y recuperaría mejor con un motor turbo? Por supuesto que sí, pero la sencillez, robustez y bajo coste de mantenimiento de un atmosférico de gasolina también cuentan como alicientes. Sólo he echado de menos un Stop & Start, de integración ideal con motores pequeños de gasolina, especialmente sin sobrealimentación.
La ruta de pruebas transcurrió íntegramente en ciudad, sin siquiera ronda de circunvalación.
Precios y equipamiento
El Ford Ka+ está ya a la venta, y está disponible con dos acabados, llamados Essential y Ultimate. El acabado Essential y es bastante básico, de hecho, el aire acondicionado siquiera es de serie. No obstante, sí posee un volante ajustable, el sistema MyFord Dock para colocar el móvil en el salpicadero y una buena dotación de seguridad, con 6 airbag e incluso airbag de cortina traseros. Opcionalmente, el Paquete Cool (750 euros) dota al Ka+ Essential de aire acondicionado y radio CD con MP3 y Bluetooth.
El acabado Ultimate lleva de serie el aire acondicionado manual, así como el sistema Ford SYNC, un centro de infoentretenimiento con control por voz, visible en una pantalla de 4,2 pulgadas con integración de apps – pero no disponible con Apple CarPlay, Android Auto o funciones de navegación. Las llantas de aleación son un extra (250 euros), así como el paquete City (480 euros), en el que se incluyen los retrovisores de ajuste y plegado eléctrico, los sensores traseros de aparcamiento y los elevalunas traseros eléctricos.
El precio del Ford Ka+ según tarifa es de 9.900 euros para la versión Essential de 70 CV y de 11.100 euros para la versión Ultimate de 85 CV. No obstante, la oferta actual de lanzamiento es de 8.850 euros para un Ford Ka+ Essential con Paquete Cool. Este descuento comercial de 1.800 euros también se aplica a la versión Ultimate, que arranca en 9.300 euros. Son precios correctos para un segmento en el que 500 euros arriba o abajo pueden inclinar la balanza hacia otro competidor.
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