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¿Es un pájaro, es un torpedo? No, es la Honda Super Cub Roadrunner Concept

Probablemente no hayas oído hablar del Departamento de Diseño de la Universidad Shih Chien. Yo tampoco. Pero puede que su nombre no se te olvide cuando descubras la maravilla con ruedas que uno de sus estudiantes creó. Respondiendo al nombre de Suhann, el brillante estudiante ha creado una moto única que ha bautizado con el nombre de Honda Super Cub Roadrunner Concept. No es una moto oficial creada por Honda, es simplemente un ejercicio de diseño que ha dado lugar a una obra de arte con ruedas… y forma de torpedo duodenal.

Suhann se inspiró en los hidroaviones de antaño para crear este Honda Supercub tan especial.

Todo comenzó con una Honda Super Cub 90. Una moto utilitaria, que en Taiwan es ubicua hasta decir basta. Producida localmente, hay literalmente miles zumbando por las calles de Taipei todos los días. Esta moto fue destripada de todos sus elementos, hasta el punto de que la moto que ocupa vuestras pantallas sólo retiene las ruedas y el motor como elementos originales. La modificación más obvia es el nuevo chasis tubular, construido, pintado y soldado a mano por parte de un taller local llamado Motor Shows, especializado en preparaciones.

Suhann fue quién se encargó de crear la carrocería. Con madera creó los tres volúmenes de los que consta la moto. Después, montó sobre ellos paneles de aluminio que fueron clavados y moldeados a pleno martillazo. Puede sonar arcaico, pero era la técnica que se empleaba en los carrozados artesanales de coches como los Bugatti clásicos, sin ir más lejos. Fijaos en la preciosa forma del plano superior, o el depósito de combustible, situado en posición central. Sus formas son precisas, cuidadas, dando una sensación etérea.

Esta moto encajaría en una galería de arte mucho mejor que otras obras del llamado arte contemporáneo.

La parte baja de la moto es también una maravilla del diseño. La toma de aire para el motor es necesaria – es un motor refrigerado por aire – y es parte protagonista del conjunto. El tubo de escape asoma por debajo del módulo de aluminio, sin silenciador y de construcción artesanal: estoy seguro de que hará mucho ruido. Curiosa es la posición del pedal del freno trasero y la palanca de cambios, realmente elevadas. La pequeña talla de los taiwaneses y la postura de conducción café racer de esta moto permiten que sea asumible por parte del piloto.

Las ruedas se han oscurecido y se ha dotado a la moto de una horquilla invertida para la suspensión delantera, y un único muelle helicoidal para la rueda trasera. Es una moto que aún sigue en construcción, por lo que es posible que su diseño tan radical y aerodinámico aún evolucione más.

Fuente: ROTCR
Imágenes: Flickr
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