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¿Cuánto cuesta el mantenimiento del McLaren F1? Este propietario nos cuenta por qué decidió deshacerse del suyo (vídeo)

Nadie dijo que tener en el garaje un superdeportivo fuera barato. Y ya no solo hablamos de adquirirlo, de rodar con él, sino incluso del coste de mantenerlo aún sin recorrer ni un solo kilómetro. El McLaren F1 es, sin duda, uno de los deportivos más espectaculares que jamás se hayan creado. Un deportivo extremadamente exclusivo, con genes de deportivo de carreras, con soluciones técnicas innovadoras para la época en que se produjo su lanzamiento que lo llevarían a ser, por aquel entonces, el deportivo más rápido sobre la faz de la tierra. ¿Pero cuánto cuesta el mantenimiento de un McLaren F1? En este vídeo un propietario o, mejor dicho, un ex-propietario de un McLaren F1, nos cuenta su experiencia y cómo tuvo que decidir muy a su pesar vender su flamante deportivo, una decisión de la que a la postre se arrepiente.

El protagonista de este vídeo es Bruce Weiner, un coleccionista de Atlanta por cuyo garaje, según él mismo reconoce, habrían pasado más de 1.000 coches. Bruce reconoce que cuando adquirió un McLaren F1, por más de un millón de euros, ya había imaginado que el coste de reparaciones y el mantenimiento periódico sería elevado. No estamos hablando de alguien que adquiere por primera vez un superdeportivo, sino de un coleccionista que ya había tenido la experiencia de adquirir algunos de los deportivos más exclusivos y potentes de marcas como Ferrari o Lamborghini.

Pero el problema para Bruce no era el de saber que cada kilómetro que recorras con tu McLaren F1 te va a costar un dineral sino que, incluso parado en el garaje, los costes podían dispararse hasta límites que rozan la indecencia. El diagnóstico de Bruce no es menos interesante, el McLaren F1 es un deportivo de carreras adaptado para ser legal en carretera y como tal su mantenimiento exige procedimientos que pueden resultar incomprensibles para la mayoría de los mortales, que por suerte estamos acostumbrados a poco más que cambiar el aceite, los neumáticos, y algunos filtros.

Bruce calculó que, aún sin recorrer ni un solo kilómetro en su McLaren F1,
el presupuesto únicamente para su mantenimiento superaría los 50.000 dólares al año

Una de las anécdotas más curiosas tendría que ver con la decisión de su anterior propietario de repintar su McLaren F1, que gozaba de un acabado en plata originalmente, para optar por un acabado de pintura dorado. Decía Bruce que el proceso exigió su traslado hasta los talleres de McLaren, desmontar por completo la carrocería y pintarla con sumo cuidado, completando una factura de 250.000 dólares, más de 216.000€ al cambio actual por un trabajo de pintura.

Pero a tenor del resto de costes, bien podría decirse que un trabajo de pintura tan caro como adquirir un Ferrari completamente nuevo, es casi anecdótico.

Pensemos que el McLaren F1 era un deportivo tan especial que algunas labores básicas de mantenimiento solo podían llevarse a cabo en Reino Unido, y en centros muy específicos repartidos por el mundo. Cuando se adquiría como nuevo un McLaren F1, la marca ofrecía incluso la posibilidad al cliente de recibir la visita a domicilio de un equipo de mecánicos que se encargaban de revisar de arriba a abajo el coche, estudiar qué procedimientos era necesario llevar a cabo y entonces pedir al cliente que decidiera si quería que estos se llevaran a cabo trasladando el coche a Inglaterra, o en centros asociados y preparados para ello, como algunos presentes en Estados Unidos.

El anterior propietario de este McLaren F1 había pagado 250.000 dólares, más de 216.000€ al cambio actual, únicamente por cambiar el acabado de pintura, del plata original, a un tono dorado

Su sorpresa llegaría al descubrir que muchos componentes requerían de una costosa sustitución, independientemente de que el coche se hubiera movido o no del garaje.

El depósito de combustible de un McLaren F1 tiene fecha de caducidad, y ha de sustituirse cada cinco años, con un coste del trabajo superior a los 100.000€. Una de las gotas que colmaría el vaso sería saber que la sustitución del extintor, que también tiene fecha de caducidad, tenía un coste de 800 dólares (692€ al cambio actual), cuando el extintor no era diferente que el que hubiera podido adquirir en un centro comercial por 10 dólares.

Aún más sorprendente, el hecho de que una sustitución de neumáticos, que también ha de realizarse independientemente de que el coche no haya recorrido ni un kilómetro, tenía un coste superior a los 50.000 dólares, a pesar de que los neumáticos en sí no llegaban a costar más de 7.000 dólares. Los extras que hacían que la factura se incrementase tanto no eran otros que el hecho de que, para instalarlos correctamente, fuera necesario un complejo procedimiento en el que un piloto debía poner a punto el coche en circuito y ajustar las suspensiones. Con lo cual era necesario pagar el traslado del coche hasta el circuito, el tiempo del piloto, el alquiler del circuito, las asistencias del circuito (ambulancias y servicios de emergencia incluidos), y varias pólizas de seguro.

De los 7.000 dólares que costaban sus neumáticos, la factura por la sustitución ascendía a más de 50.000 dólares por el laborioso y costoso proceso de puesta a punto que exigía esta labor de mantenimiento tan básica

Bruce llegó a la conclusión de que, aún sin salir de su garaje, el mantenimiento anual que exigía el McLaren F1 sería superior a los 50.000 dólares. Más allá del elevado coste de mantener un McLaren F1, Bruce también estaba descontento por el hecho de que cualquier reparación o cualquier labor de mantenimiento exigiera el traslado de su vehículo, ya fuera a Inglaterra, o a algún taller capacitado para trabajar con este deportivo. Incluso menciona que muchas de las tareas de mantenimiento se llevaban a cabo en Carolina del Sur, cerca de las instalaciones y las fábricas de BMW, que fue la marca responsable del desarrollo del motor.

Hace poco ya os contábamos que, para ofrecer un mejor servicio a sus clientes, McLaren Special Operations había ofrecido incluso la posibilidad de prestar un motor V12 de «cortesía» a los propietarios del McLaren F1 mientras el suyo se enviaba a fábrica para su reconstrucción.

Finalmente Bruce se deshizo de su flamante McLaren F1, por poco más de los 1,2 millones de dólares que había pagado por él. Una decisión de la que a posteriori se arrepentiría. Porque aún sabiendo que hubiera tenido que pagar al menos 50.000 dólares al año, aún sin disfrutar conduciendo su deportivo, también es consciente de que hoy lo hubiera podido vender por una cantidad que multiplica varias veces esa cifra. Y es que estamos viendo cómo algunas unidades del McLaren F1 cambian de manos en operaciones superiores a los 10 millones de euros.

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