Desde mediados de mes ya podemos configurar la nueva Clase C de Mercedes-Benz, la quinta generación de la berlina de tamaño medio a imagen y semejanza del Clase S. Se trata de la propuesta de la estrella para rivalizar en uno de los segmentos con más tradición en los últimos treinta años con rivales de la talla del también reciente BMW Serie 3 y del más veterano Audi A4. Así pues, es posible comprar el nuevo Clase C desde 45.400 € de la versión de acceso con 170 CV y tecnología mild-hybrid para conseguir la etiqueta ECO.
De momento sólo dispone de dos carrocerías y cinco motorizaciones
Por el momento sólo es posible comprar el nuevo Clase C en carrocería sedán y familiar, siendo la anterior generación quien se está encargando de cubrir lo concerniente a las variantes coupé y cabrio, tal y como suele suceder en sus competidores. Nos encontramos pues, ante una berlina que destaca por su diseño elegante con el pequeño toque de deportividad que nos tiene acostumbrados los de Stuttgart en sus últimas entregas, cargada de tecnología y posibilidades de equipamiento, así como un interior, que al igual que el exterior, parece un Clase S a escala, siguiendo así con esa tradición que inauguró el Clase C W203 «copia» del Case S W220 de principios de milenio.
Por tamaño se posiciona como la opción más amplia junto al BMW, con 2.865 mm de batalla y 455 litros de maletero (aquí el de Múnich gana por mucho la partida con 480 litros), lo cual evidencia perfectamente las diferencias generacionales en el segmento D premium. En la versión con carrocería familiar, denominada Estate, ese espacio de carga crece hasta los 490 litros.
En cuanto a la gama de motorizaciones, actualmente sólo es posible elegir entre cinco propulsores, tres gasolina micro híbridos (C 180 de 170 CV desde 45.400 €, C 200 de 204 CV desde 46.975 CV y C 300 de 258 CV desde 55.425 €), mientras que la gama diésel se reduce a los mild-hybrid C 220d de 200 CV desde 48.350 € y C 300d de 265 CV desde 60.875 €, todos ellos asociados al cambio automático por convertidor de par 9G-TRONIC. Sin embargo, en el caso del familiar esa gama se reduce al C 200 desde 48.525 €, C 220d desde 49.900 € y C 300d desde 62.450 €.
El diésel de 200 CV es la versión más recomendable
Entre todas esas combinaciones, el Mercedes C 220d desde 48.350 € se perfila como la variante más equilibrada y recomendable, y que previsiblemente acaparará gran parte de las ventas, el cual recurre a un propulsor turbodiésel de dos litros de cilindrada que desarrolla 200 CV de potencia y 440 Nm de par que se acompaña por un pequeño motor eléctrico de 20 CV y 200 Nm para el sistema micro híbrido de 48 CV. Con todo ello consigue firmar unas excelentes cifras de 5 l/100 km como consumo mixto según el ciclo WLTP y 7,3 segundos de 0 a 100 km/h, que dicho sea de paso, son prácticamente idénticas a las declaradas por el BMW 320d desde 48.200 €: 5,1 litros y 7,4 segundos.
Por equipamiento estamos ante una dotación correcta, alineada con lo que se espera un premium y ligeramente por detrás de la que ofrece BMW en su Serie 3 en oferta con acabado Sport, destacando elementos como el sistema multimedia MBUX con conexión USB, Android Auto y Apple CarPlay, el asistente de aparcamiento con cámara de marcha atrás, los faros LED o el tren de rodaje deportivo.
El nuevo Clase C cuenta con una tarifa prácticamente idéntica a las de sus principales rivales
En resumen, el nuevo Clase C parte con una tarifa de precios prácticamente calcadas a las de sus principales rivales a igualdad de motorización y equipamiento (Audi A4 desde 41.020 €, BMW Serie 3 desde 43.750 € y Jaguar XE desde 48.793 €), con unas prestaciones y equipamiento igualmente similares. Por tanto, la gran alternativa la seguimos encontrando en el Volvo S60 Premium Edition desde 34.400 €, con 197 CV turbo gasolina, etiqueta ECO y sin nada que envidiarle… ¿o sí?.
Mercedes Clase C 
