Hay quienes dicen que los verdaderos Mercedes comienzan en la Clase E. Puede que estén en lo cierto, o pueden que no, pero lo que si está claro es que el segmento E es uno de los más importantes para la firma de la estrella, no por sólo por ventas, sino por estatus. Así pues, el nuevo EQE presentado en el IAA Mobility de Múnich es uno de los pilares fundamentales de la gama EQ eléctrica de Mercedes, el cual llega con un despliegue tecnológico sin igual (con permiso de su hermano mayor el EQS) para enfrentarse a modelos de la talla del Audi e-tron GT, el Porsche Taycan o el Tesla Model S a partir de mediados del próximo año.
A nivel estético el EQE puede considerarse un EQS a escala, pues sigue los cánones de diseño EQ basado en superficies fluidas, reducción de juntas y un habitáculo relativamente avanzado, pero con una silueta más estilizada y dinámica. No obstante, estamos ante un coche de considerable tamaño, mide 4,95 metros de largo (prácticamente lo mismo que un Clase E), pero que gracias al hecho de estar construido sobre una plataforma especialmente diseñada para vehículos eléctricos como es la EVA2, ofrece un espacio interior aun mayor como indica los 3.120 mm de distancia entre ejes (181 mm más que el citado Clase E), además de posición de conducción ligeramente levada.
En el habitáculo nos encontramos de nuevo con una presentación muy similar a la del EQS, sobre todo si cuenta con la pantalla táctil Hyperscreen opcional para el sistema MBUX de 141 cm de anchura, la cual no deja de ser una cubierta de cristal bajo la que se esconden tres paneles para la instrumentación, sistema multimedia y acompañante.
Así pues, el mencionado sistema de infoentretenimiento MBUX constituye uno de los pilares centrales del EQE, con numerosas funcionalidades, como una navegación inteligente que tiene en cuenta los diferentes parámetros de batería, conducción y paradas para recargar para elegir la mejor ruta o el acceso a nuevas funciones con descargas vía OTA (muy posiblemente previo pago). De hecho, tal es el despliegue tecnológico que cuenta con ocho núcleos de procesadores y 24 GB de memoria RAM.
Igualmente, también destacan otros elementos como el sistema de purificación de aire interior capaz de retener más del 99 % de partículas y neutralizar malos olores, un head-up display de superficie ampliada equivalente a 77 pulgadas, los faros Digital Light con 1,3 millones de espejos en cada uno o innumerables sistemas de seguridad como Attention Assist, capaz de detectar microsueños mediante cámaras que estudian el parpadeo del conductor, u otros más comunes como el asistente activo de distancia, el de cambio de carril o lector de señales.
Inicialmente sólo estará disponible el EQE 350 de 286 CV y un sólo motor
Pasando al apartado técnico, en un inicio el EQE sólo estará disponible en la versión 350 con un único motor síncrono de imanes permanentes sobre el eje posterior de 286 CV y 530 Nm al que se le sumarán variantes más potentes con tracción integral 4MATIC al añadir una segunda unidad en la parte delantera. Para alimentar dichos motores dispone de una batería de iones de litio de 90 kWh útiles de capacidad, la cual ha disminuido el porcentaje de cobalto empleado en busca de una menor huella ecológica, algo que también deja patente Mercedes al emplear acero 100 % reciclado o al usar de materiales reciclados.
Así pues, con dicha batería el EQE puede llegar a alcanzar una autonomía de 660 km según el ciclo WLTP, contando además con carga rápida en corriente continua a 170 kW, lo que le permite recorrer 250 km con sólo 15 minutos de carga, además de un cargador embarcado de hasta 22 kW de forma opcional. Mención especial merece el sistema de frenada regenerativa, que en modo ECO gestiona la intensidad de la misma para conseguir la máxima eficiencia posible.
Asimismo, también previo paso por caja, puede contar con dos sistemas diferentes de dirección en el eje trasero que hacen girar las ruedas posteriores 4,5° y 10°, respectivamente, así como la suspensión neumática AIRMATIC con amortiguación regulable progresiva ADS+, equipando de serie un sistema de suspensión casi idéntico al de un Clase S convencional.
Finalmente, cabe destacar la obsesión por el silencio y confort acústico con la que Mercedes ha construido este EQE, lo cual se deja notar en detalles como la tapa del maletero en lugar de un portón, la inyección de espuma en algunos travesaños y largueros de la carrocería para disminuir ruidos y vibraciones o el cuidado aislamiento de los componentes eléctricos (motor e inversor) formado por varias capas.
Mercedes EQE 
