Sabíamos que este día iba a llegar, tarde o temprano. Recuerdo que cuando empecé a escribir sobre coches el Nissan GT-R había sido recién lanzado. Era el año 2008 y el Nissan GT-R empezaba a adquirir esa fama de matagigantes que le ha acompañado toda su larguísima trayectoria comercial. Por aquél entonces estaba empezando la universidad y tenía 19 años. Hoy tengo casi 34 años, y durante todo este tiempo, el Nissan GT-R ha continuado vendiéndose y evolucionando. Pero incluso a los coches más inmortales, carismáticos y eternos les llega su final.
15 años después de que comenzase a venderse, el Nissan GT-R comienza a despedirse. Las primeras señales fueron dos ediciones especiales con sabor a despedida destinadas al mercado japonés. La segunda señal es su desaparición silenciosa de las webs de las filiales europeas de Nissan. De forma discreta, y por la puerta de atrás. En mi opinión, una deshonra al coche más especial que Nissan ha fabricado en las últimas tres décadas, y que logró que los petrolheads siguieran considerando a Nissan como una marca pasional, capaz de seguir el legado de sus Skyline GT-R.
La realidad, nos guste o no, es que el Nissan GT-R R35 era ya desde hace años un producto anacrónico. Su último lavado de cara tuvo lugar en el año 2017, al igual que su última actualización mecánica. Con todo, la eficacia de su sistema de tracción total permanente, la dureza de su motor VR38DETT y la rapidez de su caja de cambios de doble embrague, unida a su tacto analógico y rabioso, hicieron que el Nissan GT-R siguiera teniendo hueco en el mercado. A nivel prestacional, seguía al nivel de supercoches y deportivos que doblaban su precio.
Por no hablar de su versión NISMO de 600 CV, un oscuro objeto de deseo, y un coche casi imbatible en track-days, además de cercano a la marca de los 7 minutos en Nürburgring. Con todo, tras 15 años de producción y 13 años a la venta en Europa, el Nissan GT-R se despide para siempre de nosotros, sin un sustituto a la vista. Según Nissan informa a Carscoops, el motivo son las nuevas regulaciones europeas de ruido, que entraron en vigor en julio de 2021. A ello hay que unir que es un coche de altas emisiones, de ventas casi anecdóticas a día de hoy.
Desgraciadamente es un coche que no tiene lugar en Nissan Europe, que ha dejado de vender recientemente el Nissan 370Z, y que ha decidido no importar a Europa el espectacular Nissan Z, recién lanzado al otro lado del charco. Al Nissan GT-R tampoco le queda mucho tiempo en el resto del mundo. Posiblemente se fabrique durante unos meses más del presente año – de forma casi artesanal, por expertos mecánicos en Japón – y se despida silenciosamente a finales de año. No hubiera sido posible adaptarlo a la normativa Euro 7, por si tenías alguna duda.
Es más, hubiera llegado a la Euro 7 con 18 años a sus espaldas. Ya no hay hueco en el mercado para Godzilla, y lo peor de todo es que muere sin un reemplazo a la vista. Se rumoreó el lanzamiento de un GT-R híbrido o incluso de un GT-R eléctrico, pero hasta la fecha, son rumores sin demasiado fundamento. Si quieres comprarte un Nissan GT-R, deberás actuar rápido. Las pocas unidades que quedan a la venta son restos de stocks, y no aguantarán muchos meses más en el mercado. Es tu última oportunidad para llevarte un trozo de historia del automóvil a casa.
Fotos del Nissan GT-R NISMO, la última evolución del mito
Nissan GT-R 
