El último miembro de la familia Porsche Panamera, se llama Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo. Memorizar el nombre es casi tan complicado como entender su filosofía. Y, para intentar deducirla, Porsche nos ha traído hasta Málaga para averiguar qué sentido tiene un familiar ranchera con 680 CV (casi la misma potencia del 911 GT2 RS), frenos carbocerámicos, tecnología híbrida-enchufable y un precio de 193.291 euros.
El Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo es la mezcla de innumerables conceptos, de varias filosofías. Es un cóctel. Pero no uno cualquiera, uno explosivo. Me explico: intenta combinar las prestaciones de un superdeportivo, mejorar la versatilidad del mejor familiar gracias a una carrocería shooting brake, heredar la tecnología híbrida del Porsche 918 Spyder o brindar la opulencia extrema de un Ferrari GTC4Lusso…
Andreas Jaksch, director de la línea Sport Turismo de Porsche se deshace en elogios hacia su nueva criatura. Asegura que es el mejor de la clase en dinámica y eficiencia. Algo en lo que no le falta razón… obviando, eso sí, el hecho de que actualmente no existe ningún otro competidor con tecnología híbrida capaz de plantarle cara al Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo. Sus rivales más directos son el Ferrari GTC4Lusso, el Audi RS6 o el Mercedes-AMG E63 S State 4MATIC+, pero ninguno de ellos ofrece la tecnología que esconden las siglas E-Hybrid.
Efectivamente, su arma más sofisticada es su condición de híbrido-enchufable. Para ello, incorpora dos motores: al V8 de 4 litros y 550 caballos del Panamera Turbo S se le une un propulsor eléctrico que aporta 110 kW/136 CV más. En total, hablamos de la friolera de 680 CV y, por consiguiente, de unas prestaciones de escándalo.
El motor eléctrico se alimenta mediante una batería de iones de litio con refrigeración líquida, que ofrece una autonomía de 50 kilómetros para circular de un modo totalmente eléctrico. La batería está integrada en la parte trasera del vehículo y se carga completamente en seis horas mediante una conexión con diez amperios o en dos horas y medias con un cargador opcional de 7,2 kW y una conexión de 32 amperios. La carga se puede iniciar mediante temporizador o incluso app para smartphone o Apple Watch.
El motor eléctrico aporta grandes ventajas. Por un lado, las lógicas: como la capacidad de recorrer esos 50 kilómetros sin consumir combustible o beneficiarse de limitaciones de circulación en episodios de alta contaminación. Pero también las técnicas, como disponer de un par motor de infarto: 850 Nm desde prácticamente el ralentí o la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos, una cifra más propia de un superdeportivo.
Al volante del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo
Para conducirlo, nos dirigimos por carreteras de montaña desde Estepona hacia Ronda. Pongo el selector del mando del volante en modo híbrido para circular de forma distendida. Así el modo eléctrico se inicia automáticamente cuando circulo a un ritmo tranquilo. Entonces el confort es máximo. Va tan bien insonorizado, que desaparece por completo el ruido del motor y de rodadura.
También se puede forzar el modo eléctrico, girando el pulsador del volante hacia la “E”, de “E-Mode”. La voluptuosidad del Sport Turismo y el logo de Porsche en el capó hacen inevitable pasar desapercibido, pero lo que realmente provoca caras de expectación al pasar por pueblos como Casares y Gaucín, es el hecho de que nuestro coche no haga nada de ruido.
Con el modo eléctrico, podemos circular hasta 140 km/h, y sólo a partir de entonces es cuando se activa el motor de combustión. Pero, si de verdad quieres ver cuánto da de sí este Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo, tenemos que activar los modos Sport y Sport Plus. Donde el motor de combustión se prepara para entregar hasta el último de los 550 CV y el eléctrico a garantizar un impulso adicional.
El resultado es increíble. Tanta patada disponible desde el ralentí, desde sólo 1400 vueltas, le confieren una faceta muy rabiosa. Los escapes emiten un bramido con mucho carácter y el Porsche Panamera se convierte en una bestia de devorar curvas y recorrer kilómetros catapultado. En cualquier momento que te precies a pisar a fondo el acelerador, el Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo responde con un torrente de par inimaginable. Cuando decidimos pisarle es tan rápido como sugieren los números, pero no tan rápido como tu cerebro piensa que debería ser un cohete de 680 caballos.
El Panamera cuenta con tracción a las cuatro ruedas y cuatro ruedas directrices. Las ruedas traseras giran ligeramente, ayudando a meter el coche en las curvas más rápidas y también en las más cerradas. Además, facilita las maniobras de aparcamiento a baja velocidad, algo que es muy de agradecer al tratarse de un vehículo de algo más de cinco metros de longitud.
El único inconveniente que le podríamos poner a la hibridación es el peso adicional de 300 kilos, debido al motor eléctrico, batería y resto de componentes. Sin embargo, está realmente bien compensado, gracias al sistema eléctrico de 48 voltios, que permite ofrecer una estabilización activa del balanceo y nuevas suspensiones neumáticas adaptativas de tres cámaras.
Ambos sistemas trabajan para mejorar la eficacia en los cambios de apoyo y contrarrestar el balanceo en curva y cabeceos. Lo consigue de una forma excepcional, reaccionando al estado de la carretera y al modo de conducción, y regulando continuamente la amortiguación para cada rueda de una forma extraordinaria. Todo esto consigue mejorar la sensación de paso por curva, disminuir sustancialmente la sensación de peso real y disimular cualquier bache del asfalto. Además, la suspensión neumática cuenta con una regulación de nivel que permite bajar los ejes delantero y trasero -28 y 20 mm respectivamente- para perfeccionar el comportamiento deportivo a altas velocidades y mejorar así la aerodinámica.
El equipamiento de serie y la calidad de materiales y ajustes no admiten la menor crítica. Donde sí podemos poner un “pero” es a las banquetas traseras en las que Porsche asegura que está preparada para tres personas. Lo cierto es que, en medio sólo podría sentarse un niño, por la anchura justa y principalmente porque no hay suficiente espacio para las piernas debido al gran túnel central.
¿Caballo grande, ande o no ande?
El Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo combina lo mejor de dos mundos en una personalidad polifacética. Deportividad y versatilidad, algo que ya hacen de forma soberbia otros de la clase como el Ferrari GTC4Lusso, el Audi RS6 y el Mercedes-AMG E63 S State 4-Matic. Pero, lo más importante y realmente diferenciador, es que el Porsche añade una tecnología híbrida que no ofrecen ninguno de ellos.
En Europa, este modelo viene a ser el escaparate tecnológico para los más pudientes y ostentosos. De hecho, sus cuotas de mercado serán testimoniales, excepto en mercados de Asia. Mucha gente te contará que es “un familiar para llevar los niños al colegio entre semana e irte de trackday los fines de semana”. Y aunque la idea es lógica y las prestaciones del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo están a la altura, pienso que nadie lo hará. En todos estos años, nunca he conocido a una sola persona que lo haga, ni he visto un vehículo así en un trackday.
Dicho lo cual, creo que no tiene sentido gastarse 193.000 euros en este Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo. Sí, es un vehículo extremadamente bien puesto a punto, pero su potencia y precio resultan demasiado suntuosos y desmedidos.
Honestamente, creo que la opción más sensata es hacerte con su hermano pequeño, el Panamera E-Hybrid Sport Turismo “a secas”. Tiene 462 CV, extraídos de un V6 y un motor eléctrico. Ofrece unas prestaciones geniales, de hecho, acelera de 0 a 100 km/h en unos, nada despreciables, 4,6 segundos. Tiene la misma carrocería Sport Turismo tan apetecible y también es capaz de circular 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico. Te has ahorrado los mejores 75.000 euros de tu vida, con los que te puedes comprar un Porsche 718 Cayman S para disfrutar del mundo de los trackdays… ¿No te parece buena opción?
Porsche Panamera 
