Ni las copias chinas se libran de esa máxima del renovarse, o morir. Y si no que se lo digan a Land Rover y al plagio más descarado de su producto estrella, el Range Rover Evoque. En los últimos años hemos conocido numerosas historias de productos desarrollados y fabricados en china que, como mínimo, se inspiraban en diferentes modelos occidentales. Pero es probable que ninguno llegase tan lejos en su obsesión por copiar a un coche europeo como el Landwind X7, el Range Rover Evoque chino. El producto que no solo ha irritado a Land Rover, sino que ha conseguido que el fabricante británico altere su estrategia para evitar que la historia se repita.
El Landwind X7 se ha actualizado, con algunos detalles nuevos que pasan por un frontal más agresivo, con una parrilla revisada, y unas defensas con nuevos cromados.
Una leve actualización que acentúa, aún más si cabe, el parecido con el Range Rover Evoque, un todocamino compacto que ha recibido diferentes actualizaciones en los últimos años, e incluso una versión descapotable.
El caso del Landwind X7 es ciertamente polémico. Jaguar Land Rover llegó incluso a iniciar acciones legales para evitar su comercialización y más tarde para tratar de paralizarla. Acciones que a posteriori resultaron infructuosas. Hemos de tener en cuenta que un cliente chino puede adquirir tres Landwind X7 por el precio de un auténtico Range Rover Evoque.
La irritación de la marca británica llegó hasta tal punto que, en un intento para dificultar la creación de este tipo de copias, decidió modificar su estrategia de lanzamiento de productos y planean evitar la presentación de prototipos que anticipen los rasgos del coche definitivo, años antes de que estos se presenten. Ver el plan de Land Rover para evitar las copias chinas.
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Range Rover Evoque 
