Hace apenas unos días ha debutado en público la última evolución del Range Rover Sentinel. Se trata de una versión blindada del Range Rover, creada por SVO (Special Vehicle Operations) – la división de proyectos especiales de Jaguar/Land Rover – con el objetivo de garantizar la máxima protección a sus ocupantes. La máxima protección ante ataques con armas de fuego y explosivos, convirtiéndose en coches ideales para dignatarios o blancos designados: te dejamos que imagines qué clase de personas podrían necesitar un coche así. El Range Rover Sentinel encara 2019 con aún más protección y aún más potencia.
Exteriormente lo cierto es que Land Rover ha hecho un excelente trabajo, camuflando perfectamente la tonelada de blindaje que el coche lleva. Este blindaje está ubicado en todos los paneles de su carrocería, en los bajos y en los cristales, que son capaces de soportar impactos de munición de 7,62 mm de calibre – el calibre de un Kalashnikov AK-47, el rifle de asalto más común del planeta. El tren de rodaje también ha sido reforzado: sus suspensiones, frenos y chasis tienen una mayor resistencia, siendo capaces de soportar baches, obstáculos y el peso del coche en saltos, como el vídeo publicado por Land Rover demuestra.
Sus neumáticos son de tipo run-flat, y permiten circular a velocidades de hasta 80 km/h con ellos pinchados – algo práctico para escapar de una emboscada o un ataque. Los cristales delanteros se abren un máximo de 150 mm, lo suficiente para permitir la entrega de documentos. Ha sido certificado con un nivel de protección VR8, un nivel diseñado para soportar el impacto de balas de alto calibre, así como resistir la explosión de artefactos explosivos como bombas de mano. Opcionalmente también puede montar luces estroboscópicas – similares a las de los vehículos de policía.
Además de estas llamativas luces, puede equipar un sistema de megafonía, para la comunicación con el exterior. El Range Rover Sentinel ha abandonado el uso de motores de seis cilindros, por ser considerados poco potentes. Ahora emplea un 5.0 V8 sobrealimentado por compresor, con 380 CV de potencia. Este motor le permite un 0 a 100 km/h de 10,4 segundos, una buena cifra para un coche que puede llegar a pesar cuatro toneladas con varios ocupantes a bordo. Su velocidad punta ha sido limitada por electrónica a 193 km/h. Según Land Rover, es tan eficaz fuera del asfalto como otros Range Rover.
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