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¿Es posible renovar un mito? Unas reflexiones sobre el Nuevo Defender

El nuevo Land Rover Defender es, quizá, el coche más esperado en lo que va de siglo XXI. Cuando en 2011 la marca presentó en Frankfurt su visión del futuro Defender, el DC100 Concept, estuve allí y pude hablar sobre él con la gente de la marca. El mes pasado, en el mismo escenario, se presentó el modelo definitivo después de años de expectación, rumores y artículos de anticipación que son ya un género literario. No pude estar en la ciudad alemana para presenciar el renacimiento del mito, pero en esta semana el concesionario Land Rover de Zaragoza, Automóviles Sánchez ha tenido una unidad de preserie para presentarla a clientes y gracias a eso he podido ver y tocar el coche. Ese encuentro, las conversaciones de 2011 y mis experiencias como ex-propietario de un Discovery 300 Tdi me han animado a compartir con vosotros unas reflexiones sobre el esperado (y controvertido) Nuevo Defender.

El Nuevo Defender en vivo

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La unidad que pude ver en Zaragoza venía directamente de la Land Rover Party en Les Comes donde había hecho su estreno en España. Se trataba de un 110 con el motor gasolina 3.0 de 400 CV «híbrido suave» y en acabado X con la pintura satinada como extra. Durante mucho tiempo en un Defender de serie lo más sofisticado era una radio con AM y FM, pero el 110X de 2019 incluye climatizador bizona con controles en los asientos traseros, navegador, suspensión neumática, llantas de 22″, una infinidad de tomas USB y 220V, portón trasero eléctrico, placas metálicas negras sobre el capó… todo hasta justificar (o no) los 112000 € de salida de este acabado.

Al primer golpe de vista el coche se identifica como un Defender, pero además su tamaño es imponente. Apenas ha crecido en longitud, 4’76 m., pero ahora es mucho más ancho, 1’99 m., y su distancia entre ejes traiciona a la denominación para llegar hasta 3 m (118 pulgadas). El coche resultaba aún más grande ya que estaba expuesto con la suspensión neumática en su punto más alto, con 29’1 cm de altura libre al suelo. Una vez dentro, y aunque se trataba una unidad de preserie, los acabados se veían muy sólidos en botones y paneles, nada que ver con el añorado Defender saliente, sus superficies planas y su volante desalineado con los pedales. Aunque, para recordar dónde está uno sentado, el equipo de Gerry McGovern ha dejado en el interior detalles de ADN del coche saliente, como la serie de tornillos vistos en el interior del panel de las puertas.

Una herencia complicada

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Entonces, ¿qué sugiere el Nuevo Defender en vivo?. Una pareja entrada en años que había venido con su Defender Td5 observaba el coche al tiempo que yo: «Es que esto no es para meterse por el campo», decía ella algo abrumada por las dimensiones y a la vista del elegante interior. La comparación con 70 años de historia del Land Rover saliente va a ser el primer obstáculo a franquear por el Nuevo Defender, y uno que, en mi opinión, nunca superará. Pero discrepo en que no sea un coche para campo y trabajo. Por un lado porque estoy seguro de que con unas ruedas mínimamente especializadas será un todoterreno casi sin rival. Por otro lado porque a 60000€ la gama de acceso quizá no se venderán muchos para cuidar granjas, pero debemos poner su precio en contexto: su competidor directo, el Toyota Land Cruiser ronda los 44000 € en versión básica, mientras que un Wrangler supera los 50000 €.

El Salón de Frankfurt de 2011 fue el primer salón internacional al que pude acudir en una jornada de prensa. En aquel año Land Rover presentaba su Concept DC100 y de carambola pude hablar con una de las personas que desarrollaron el Range Rover en 1971. Con mucha naturalidad me estuvo explicando la historia del Defender hasta aquel momento, me estuvo hablando del DC100 y de la recepción que tendría. Le pregunté qué pasaría con los fieles del Defender que demandasen un 4×4 espartano y analógico cuando se lanzase el DC100, y con mucho sentido común y algo de melancolía me respondió que una parte de ellos quedarían condenados al mercado de segunda mano. Suena terrible, pero se entiende mejor al cruzarlo con las cifras de ventas: cuando Land Rover canceló el Defender en 2015 apenas vendía 5000 al año en todo el mundo; las expectativas para el nuevo modelo son de 25000.

Según anunció Land Rover en Frankfurt habrá una especificación comercial por unos 39000 € más IVA. 47000€ sigue siendo mucho dinero, pero ya lo coloca más cerca de la órbita de sus competidores. Creo que Land Rover tiene el suficiente conocimiento de su producto y de su público como para poner en el mercado un Defender de especificación mínima cuyo precio sea comparable a Land Cruiser o Wrangler, que les permita entrar en el negocio de las flotas y profesionales. Ese será el Defender que, dentro de unos años, nos acostumbraremos a ver lleno de barro o cargado de herramientas en las zonas rurales. Con el resto de la gama probablemente apuntarán a un mercado global más amplio y lúdico incluso para competir con los ultralujosos Mercedes Clase G.

¿Qué es un Defender en 2019?

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Quizá haya quien sienta decepción o incluso traición por convertir el icono de los todoterreno en un coche símbolo de estatus. Una parte de mi está de acuerdo en esa crítica, pero creo que debemos hacernos una pregunta incómoda: ¿de verdad existe ese Defender humilde y básico que tanto añoramos? incluso ir más allá ¿qué es «un Defender» en 2019?

Hace 25 años, en 1994, mis padres compraron un Discovery 300 Tdi, que luego fue mío durante varios años. En aquel momento Land Rover todavía no era la marca de lujo que es ahora, pero ya entonces sus productos no eran baratos. El Discovery bordeaba los 3’5 millones de pesetas y el Range Rover más básico superaba por muy poco los 4 millones. Un Defender se vendía por algo más de 3 millones, más caro que un Land Cruiser básico y desde luego mucho más caro que el venerable Nissan Patrol y otros de los muchos competidores que (entonces sí) tenía en el mercado. Los precios y hasta la moneda han cambiado, y la gama de Land Rover ha pasado de 3 a 7 modelos, así que es difícil comparar. Pero a pesar de que estamos acostumbrados a pensar en el Defender como un vehículo humilde de trabajo duro la realidad es que hace décadas que no es un coche barato, si es que alguna vez lo fue.

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El Nuevo Defender cuesta muchísimo dinero, pero tengo la impresión de que su principal afrenta es darnos una bofetada de realidad. Desde principios de los 2000 Land Rover se ha redefinido como una marca de lujo o «aspiracional». La idea de lo que es un Defender no es el coche, la máquina: es el coche superpuesto por muchas capas de cultura e historia depositadas durante 70 años. Quizá lo principal que nos recuerda el Nuevo Defender, con letras mayúsculas, es que el mundo ya no es el que era en 1948 cuando los Wilks crearon el Series One. Ni siquiera es el de 1994 cuando el Land Rover se convirtió en el Defender y estrenamos nuestro Discovery. Pedir al Nuevo Defender que sea el Land Rover de 1948, o el de 1995 no sólo es injusto sino admás inviable. En su lugar es, como no podría ser de otra manera, el Land Rover de 2019.

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Quizá en cambio podríamos pedir a Land Rover que siguiese fabricando nuestro añorado y ancestral todoterreno, aunque fuese en pequeñas cantidades y especificaciónes mínimas. Pero hoy las gamas de las marcas están más condicionadas que nunca por las juntas de accionistas, la conciencia medioambiental ha cambiado nuestra escala de valores y nuestras vidas son cada vez más urbanas. En aquella conversación en Frankfurt pregunté por qué no existían versiones más «camperas» del recién estrenado Evoque, y aquella persona me contestó con una frase que me ha acompañado cada día desde entonces: «Porque ya no estamos en el negocio de hacer coches: estamos en el negocio de hacer dinero». Por eso quizá ya no haya lugar para que Land Rover siga fabricando el Defender de siempre con su sencillez insólita y a ese grupo minoritario a los que nos encanta el viejo coche sólo nos quede la segunda mano.

Pero si me toca la lotería o me va un poco bien en la vida, dejaré mis contradicciones a un lado y no tardaré en encargar un Nuevo Defender.

En Diariomotor: En vídeo: descubriendo todos los entresijos del nuevo Defender

Vídeo destacado del Land Rover Defender

Imagen para el vídeo destacado del Land Rover Defender Botón de play
Land Rover Defender 2020 76
Logo de la marca land-rover Land Rover Defender
  76.100 €

El Land Rover Defender es el único todoterreno puro de la gama Land Rover, o al menos el único que mantiene las capacidades 4x4 reales como prioridad absoluta en su diseño. El Defender cuenta con todos los elementos técnicos para convertirse en un todoterreno moderno y tecnológico sin dar la espalda del todo a su mítico origen. Cuenta con interiores de 5, 6 y hasta 7 plazas.

Ficha Land Rover Defender
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