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SEAT Bolero, Salsa y Tango regresan: ¿qué planes tendrá SEAT para estos nombres?

El registro de patentes sigue dejándonos muchas pistas, pero ninguna conclusión definitiva, acerca del futuro de SEAT. Tras conocer el registro de las denominaciones SEAT Born y SEAT Born-E, que encajarían perfectamente con los planes ya conocidos de lanzamiento de productos eléctricos, tres nuevos nombres sitúan de nuevo toda nuestra atención en los de Martorell: SEAT Bolero, SEAT Salsa y SEAT Tango. En los últimos días SEAT registraba este trío de nombres, que además de corresponderse con tres conocidos bailes, ya fueron utilizados entre 1998 y 2001 para bautizar a tres prototipos que definirían, de alguna forma, el futuro de SEAT, tal y como lo conocemos actualmente, empezando por el SEAT Bolero que, presentado en 1998, lucía tal y como se aprecia en la primera fotografía de este artículo.

Este trío de prototipos acompañaría la llegada a SEAT de Walter da Silva como responsable de diseño. En 1998, se presentaba el SEAT Bolero, un elegante y deportivo sedán que bajo el capó ocultaba un motor de gasolina V6 biturbo. Un año más tarde, y ya con la firma del propio da Silva, se presentaba el SEAT Salsa, un compacto, que además evolucionaría hacia un segundo prototipo con rasgos de crossover, que anticiparía el diseño de los nuevos SEAT Altea y SEAT León.

El tercero en discordia, un SEAT Tango que en 2001 nos ponía tras la pista de un posible roadster – por supuesto biplaza – muy compacto y agresivo.

En la imagen superior vemos el aspecto del prototipo SEAT Salsa.

El registro de patentes y denominaciones comerciales pone de manifiesto que SEAT aún tiene interés en los nombres Bolero, Salsa y Tango. En cualquier caso, desconocemos cuál puede ser su interés.

En la imagen superior vemos el aspecto del SEAT Tango.

El mero hecho de que SEAT haya registrado estos nombres, días después de que también se registrarán los 9 posibles nombres de su nuevo gran SUV, no hace que como condición indispensable vayan a comercializarse algún día productos con este mismo nombre. Los fabricantes acostumbran a registrar diferentes denominaciones comerciales que, de alguna forma, pueden reflejar las vías que tiene abiertas una marca. Y eso es totalmente independiente de que la marca finalmente vaya a utilizar las correspondientes denominaciones.

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