Hace cuatro años se desvelaba en el Salón de París la nueva generación del SEAT León. En este tiempo, sus rivales se han reforzado, hemos visto la renovación completa de productos como el Opel Astra, o el Renault Mégane y la actualización de muchos otros, incluido el Volkswagen Golf. Precisamente esta actualización del compacto español, del que ya hemos podido realizar una primera toma de contacto para ofreceros esta primera prueba del SEAT León, resucita la eterna duda. Nos centraremos, de momento, en el cinco puertas de SEAT que, más allá del éxito del SEAT León ST familiar, sigue siendo el gran súperventas en España. ¿Sigue siendo el SEAT León un compacto competitivo frente a sus rivales? ¿Estamos ante un Volkswagen Golf con el emblema de SEAT o algo más? ¿Será capaz este SEAT León de hacer frente al éxito de los SUV y al enemigo que tiene en casa, el SEAT Ateca?
Un leve lavado de cara que probablemente sea más que suficiente
De puertas para fuera ya habrás podido comprobar que la actualización estética del SEAT León es muy leve. Lo mismo ha sucedido de puertas para dentro. El objetivo de SEAT no pasaba por recargar la apariencia de un compacto que ya ha vivido cuatro primaveras, sino de reforzar su imagen en dos vías diferentes pero complementarias: la más deportiva y la más elegante.
Esa ha sido la razón por la cual se han revisado levemente algunos detalles de las defensas, la integración de la iluminación antiniebla, juegos de llantas, cromados de la parrilla frontal, o los grupos ópticos traseros. Y esa es la razón por la cual las líneas más altas de la gama, con permiso del deportivo SEAT León Cupra, se articulan ahora en torno a un FR, como la línea más deportiva y juvenil, y un nuevo XCELLENCE, que se sitúa como una alternativa más elegante, y muy bien equipada.
Como sucediera en su lanzamiento, allá por 2013, las correspondientes actualizaciones de Volkswagen Golf y SEAT León han evolucionado en paralelo. El de Martorell sigue apostando por las últimas tecnologías del Grupo Volkswagen, sobre todo en lo que respecta a sistemas de seguridad y ayudas a la conducción. El nuevo SEAT León equipará tecnologías ya presentes en el SEAT Ateca, como el sistema Traffic Jam Assist, que gracias al control de crucero adaptativo (ACC), y el control de mantenimiento de carril (Lane Assist), permite que nuestro León circule automáticamente, acelere, frene, mantenga la distancia con el coche que le precede, e incluso se mantenga en su carril, a velocidades de hasta 60 km/h, en atascos.
El mismo sistema ACC, trabajando junto con el sistema de radar Front Assist, permite frenadas de emergencia automáticas para evitar un accidente o un atropello, siendo capaz no solo de reconocer a los coches que nos preceden, sino también a los peatones.
En el renovado SEAT León tampoco podían faltar sistemas como el de reconocimiento de señales de tráfico, o Emergency Assist, que ante la inactividad del conductor sería capaz de detener el vehículo sin salirse de su carril, para prevenir accidentes por un conductor cansado que se queda dormido.
Los nuevos faros LED, que según nos contaba SEAT han aumentado sus lúmenes y han mejorado por lo tanto su capacidad lumínica, también contarán con un sistema de conexión y desconexión automática de la iluminación de largo alcance. En cualquier caso, es una lástima que SEAT aún no haya apostado por tecnologías de faros adaptativos – basados por ejemplo en matriz de LED – como sí se está haciendo en el Grupo Volkswagen en marcas como Audi y, lo que es aún más importante, desde su competencia, desde productos como el Opel Astra.
Ya os decíamos que la tecnología jugaba un papel fundamental en este SEAT León. Las pantallas, los sistemas de entretenimiento, las aplicaciones y la conectividad con teléfonos móviles vende y atrae cada vez más a los compradores. Así las cosas, el nuevo SEAT León ha apostado por una pantalla táctil de 8 pulgadas, con más resolución y menos botones físicos, así como la nueva generación de sistemas Easy Connect y SEAT Full Link, incluidas las aplicaciones conectadas a internet de SEAT Connect App. Añade otros dispositivos disponibles, como la Connectivity Box (ver imagen inferior) con sus dos puertos USB, Bluetooth, e incluso un cargador inalámbrico, basado en inducción, para móviles compatibles con esta tecnología.
Si volvemos a los paralelismos con su primo, con el Volkswagen Golf, nos encontramos con que el alemán será el primero de la marca y del grupo en estrenar una pantalla táctil capaz de reconocer verdaderas acciones gestuales, movimientos de manos en el aire. Una tecnología llamativa e interesante, que a nuestro juicio no sería ni mucho menos determinante para escoger un automóvil.
El SEAT León tampoco equipa – de momento – la nueva instrumentación digital del Grupo Volkswagen, el Virtual Cockpit que sí estrenará pronto el Volkswagen Golf. Esta tecnología aún no la hemos visto en ningún SEAT, ni en el nuevo SEAT Ateca, ni en el nuevo SEAT León, pero los de Martorell ya nos han confirmado que el SEAT León estrenará su instrumentación digital a lo largo de 2017.
En cuanto a motores, el SEAT León tampoco ha asistido a una revolución, sino a una evolución de los motores ya presentes en la gama a lo largo de estos últimos años. Nos ha gustado el nuevo 1.6 TDI de 115 CV de potencia, un motor muy ahorrador ideal para aquellos que necesiten recorrer en el orden de decenas de miles de kilómetros al año. Un motor suficientemente potente, al menos con cambio manual, por un escalonamiento muy oportuno de sus relaciones de cambio y a pesar de ser un cambio de solo cinco relaciones.
Para el que busque un diésel más potente, que ofrezca muchas garantías en carretera, el 2.0 TDI de 150 CV de potencia es siempre una opción recomendable.
El SEAT León no estrenará, de momento, la nueva generación de motores 1.5 TSI y 1.5 TDI que veremos por primera vez en el renovado Volkswagen Golf. Pero, en cualquier caso, la gama de motores del SEAT León no nos parece anticuada, ni incompleta, ni mucho menos.
Con todo, insistimos, la elección del diésel sigue exigiendo que hagamos números. E insistimos en este punto por el hecho de que por 710€ menos que un 1.6 TDI de 115 CV de potencia dispongamos de un motor 1.4 TSI de 150 CV con desconexión de cilindros, un motor que además de ser suave y enérgico, es muy ahorrador gracias a la sobrealimentación y a lo que en su día era innovador para un motor de gasolina de cuatro cilindros, su sistema de desconexión automática de cilindros para ahorrar combustible reduciendo, entre otras cosas, las pérdidas por arrastre.
Pero de este asunto, y de motores en general, os hablaré más adelante.
SEAT nos confiesa que en el nuevo SEAT León no ha habido cambios en chasis y suspensiones. Lo único que podríamos mencionar como un cambio, es el hecho de que el tope de gama del SEAT León – con permiso del Cupra – ya no se limite a un FR con chasis de tarado deportivo. Ahora, por el mismo precio, puedes llevarte un XCELLENCE que goza de un chasis con la puesta a punto del Style, más confortable, especialmente en combinación con las suspensiones adaptativas DCC.
El SEAT León sigue diferenciándose de su hermano el Volkswagen Golf por ofrecer un tacto de conducción más agradable con aquellos que disfruten de la conducción, con una dirección que pese a estar muy asistida aporta confianza en tramos revirados, y unas suspensiones, que incluso en sus versiones más blandas del acabado Style, contiene la carrocería con suficiencia.
Con esta carta de presentación, el nuevo SEAT León sigue pareciéndonos, sin duda, un gran producto. Las reservas de esta versión actualizada del SEAT León ya han comenzado y las entregas harán lo propio el año que viene, en enero. Reservas que arrancan con un precio de tarifa de 19.080€, en una versión muy básica de acabado Reference y motor de gasolina de 110 CV de potencia.
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