Ayer mismo los checos de Skoda nos presentaron sus nuevos Skoda Superb iV y el Skoda Citigo iV, respectivamente un híbrido enchufable y un eléctrico urbano. El Skoda Superb enchufable ha venido acompañado de un lavado de cara en la gama de la gran berlina, en el que hay mejoras en diseño, conectividad y modificaciones en los motores. Sigue habiendo versiones Laurin & Klement y Sportline, pero la gran novedad es que por primera vez en la historia del Skoda Superb, existe una versión Scout. El Skoda Superb Scout es la alternativa sensata al Audi A6 allroad, y esto es todo lo que debes saber sobre este familiar campero.
Antes de nada, sí, soy consciente de que en estos momentos no existe un Audi A6 allroad. No obstante, sabemos que Audi lo lanzará posiblemente a lo largo del presente año. Dicho sea esto, el Skoda Superb Scout tendrá unas dimensiones similares, con un posicionamiento y un precio mucho más terrenales. ¿En qué se diferencia el Skoda Superb Scout del resto de Superb familiares? En primer lugar, en un nuevo kit de carrocería, inspirado en un todocamino. En el paragolpes frontal cuenta con una gran moldura inferior plateada, que imita la presencia de un cubrecárter o protecciones para los bajos.
Los pasos de rueda están enmarcados en plástico, y en la zaga encontramos un esquema similar. De serie monta unas llantas modelo Praga de 18 pulgadas de diámetro, con mayores llantas de forma opcional. Si equipamos el paquete Rough-Road para terrenos complicados, a este aspecto aguerrido se suman unas protecciones reales para los bajos del coche, así como una suspensión que nos hace ganar 15 mm de altura libre al suelo, además de un modo de conducción específico para aventurarnos fuera del asfalto. Como era de esperar, el Skoda Superb Scout sólo se ofrece en versiones de tracción integral.
Emplea un sistema 4×4 tipo Haldex, con un embrague central multidisco, diseñado para ofrecer un reparto de par variable entre ambos ejes del coche. Existen sólo dos opciones mecánicas en la gama del Superb Scout, en ambos casos asociadas a una caja de cambios DSG de siete relaciones y doble embrague. En diésel la única opción es un 2.0 TDI de 190 CV, con un par motor de 400 Nm y consumos aquilatados. En gasolina la única opción es un potente 2.0 TSI de 272 CV, con 350 Nm y equipado con filtro de partículas para poder cumplir los preceptos de la normativa anticontaminación Euro 6d-Temp.
Además de las clásicas soluciones prácticas Simply Clever de Skoda – como es el doble fondo del maletero, su cubeta de plástico o la red de sujeción – en el Skoda Superb Scout encontramos acabados de madera natural para el salpicadero, un logotipo Scout bordado en los asientos y una tapicería marrón en Alcantara, opcional en este caso. En cuanto al infoentretenimiento, cuenta con equipos de última generación con pantallas de 9,2 pulgadas y una instrumentación completamente digital.
Skoda Superb 
