El mundo del 4×4 cuenta los días para conocer a la nueva generación del Toyota Land Cruiser, un modelo que de cara a 2024 estrenará una nueva revisión y que todo apunta a que apostará por un cambio radical en ciertos apartados como el diseño o el sistema de propulsión. Tras un Land Cruiser 300 que ha demostrado que Toyota quiere seguir siendo uno de los claros referentes del 4×4, ahora la firma japonesa afronta la renovación del Land Cruiser (Prado) con el objetivo de volver a posicionarse al nivel de los Ford Bronco, Jeep Wrangler e Ineos Grenadier.
En los próximos meses deberíamos conocer por fin la renovación del Toyota Land Cruiser que se vende en nuestro mercado, un modelo que actualmente se denomina como J150, que en otros mercados se conoce como Toyota Prado y que está situado un peldaño por debajo del Land Cruiser 300 en tanto a dimensiones, prestaciones, etc. La generación actual, lanzada en 2009, ha recibido varias actualizaciones y rediseños para intentar mantenerse al día, pero ahora sí que ha llegado el momento de estrenar una generación completamente nueva.
Por el momento Toyota no ha ofrecido información alguna sobre este cambio generacional, sin embargo los primeros rumores apuntan a que uno de los grandes cambios estará en su diseño exterior. Sirviéndose de su legado histórico y aprovechando la moda neoretro que vive el mercado, Toyota habría decidido dar vida a un nuevo Land Cruiser donde se puedan reconocer rasgos y trazos de las primeras generaciones del modelo. Esta apuesta cambiaría de forma radical con lo visto en las evoluciones más modernas, pero precisamente ahí estaría la clave de esta renovación estilística, apostando por un Land Cruiser que saque partido de sus diseños más clásicos para subirse al carro de la imagen retro que tan bien les está funcionando a los Ford Bronco y Jeep Wrangler.
Se da por hecho que Toyota buscará mantenerse fiel a la esencia del Land Cruiser, por lo que una vez más la base será un chasis de largueros y travesaños, dando prioridad a la robustez y a las capacidades todoterreno de este coche. Pero dicho esto, todo apunta a que este nuevo Land Cruiser estranará el primer motor híbrido de su historia, una mecánica que habrá de complementar o incluso reemplazar al motor 2.8 turbodiésel en según qué países. Esta mecánica podría ser híbrida o híbrida enchufable, pero sería la única forma de asegurar la supervivencia del Land Cruiser en mercados como el europeo, teniendo además a una competencia que ya está apostando de forma decidida por esta vía como es el caso del Wrangler 4xe.
Fuente: AutomotiveNews
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