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Ayer se fabricó el último Ford Crown Victoria y con él, muere el sedán americano

Ya lo llevábamos tiempo anunciando, pero por desgracia ya es oficial. Ayer salía de las líneas de producción de la fábrica de St. Thomas (Ontario, Canadá), el último Ford Crown Victoria fabricado. Puede que no os sorprenda, así que lo diré de otra manera: el coche americano ha muerto. Por supuesto, seguimos teniendo al Mustang, al Challenger o al Corvette, pero me refiero al sedán americano por excelencia, el taxi de Nueva York, el típico coche de policía, la barcaza automática con motor de ocho cilindros.

El coche americano por antonomasia ya sólo existe en el pasado. La última unidad estaba destinada a un cliente de Arabia Saudí, que seleccionó como opciones llantas de aleación y asientos de color claro. Desde hacía dos años el Ford Crown Victoria sólo se ofrecía para flotas, al igual que sus hermanos el Lincoln Town Car – el más popular entre chóferes – y Mercury Grand Marquis. Tampoco podemos olvidarnos del Ford Crown Victoria Police Interceptor, querido por todos los departamentos de policía de EEUU.

La decisión por parte de Ford de abandonar su producción causó un increíble aumento de sus ventas, con muchos departamentos de policía y flotas acumulando stock de coches para disponer de suficientes unidades de cara al futuro. Veamos las cifras, un coche de venta solo a flotas incrementaba sus pedidos en un 61,6% en el periodo de enero a mayo de 2011 con respecto al mismo periodo del año 2010. Lejos quedan los 90, cuando se movían 300.000 unidades al año, pero siguen siendo ventas muy altas como para abandonar un coche así.

Ayer se fabricó el último Ford Crown Victoria y con él, muere el sedán americano

Ford lo abandona porque reconoce que no es un coche adaptado a los estándares del Siglo XXI, y el coste de seguir actualizando un vehículo desfasado no compensa. El Crown tiene espacio suficiente para cualquier tipo de motor o sistemas híbridos, pero tampoco podemos olvidar que en esta decisión ha tenido mucho que ver la política de reducción de emisiones del Gobierno de Obama, que ve en este Ford un dinosaurio con ruedas, un ineficiente recuerdo de un pasado que vió la luz cuando Jimmy Carter era presidente.

¿Por qué ha sido tan querido el Ford Crown Victoria? Se construye sobre la plataforma Panther, de 32 años de antigüedad, monta una caja automática de cuatro velocidades, no tiene chasis monocasco, es pesado, supera con holgura los cinco metros y su motor es un tragón 4.6 V8 con 220 CV que rara vez baja de los 15 l/100 km en un uso habitual. Un coche vetusto y desfasado, pero extremadamente fiable y sencillo de reparar. Es muy común que un Crown Victoria aguante un millón de kilómetros con sólamente recibir un mantenimiento adecuado.

Los recambios y reparaciones son baratos, tiene un espacio interior ingente, un maletero de más de 700 litros y asientos tipo banco, que permiten sentar a 6 personas en su interior sin problema alguno. Es un barco, pero un barco tremendamente cómodo en largos viajes por autopista. Las versiones de policía tienen un tren de rodaje reforzado y son capaces de soportar un impacto trasero a 120 km/h sin poner en peligro la vida de sus ocupantes. Hasta ayer, han visto la luz del día 9,6 millones de vehículos de plataforma Panther.

Ayer se fabricó el último Ford Crown Victoria y con él, muere el sedán americano

Querido por muchos, también es querido por nosotros y su muerte supone el fin del sedán americano. Hoy por hoy, una berlina equivalente monta un motor de cuatro o seis cilindros, es más rápida y posiblemente más segura, pero no tiene un motor V8 bajo el capó y no nos trasmite esa sensación indescriptible que sí consigue transmitir un CrownVic. Como apunte final, un último dato, será la primera vez desde 1932 que Ford no ofrezca a la venta una berlina con motor V8. Ahí queda eso.

No obstante, el Ford Crown Victoria no desaparecerá de la faz de la tierra, hasta que el último bloque V8 no diga basta, se seguirá usando a diario. Sin embargo, poco a poco irá desapareciendo de las calles de Nueva York y las unidades policiales irán reemplazándose o bien por el nuevo Ford Taurus – un insulto al espíritu del CrownVic – o por sus rivales corporativos, Dodge Charger y Chevrolet Caprice. Descansa en paz, ten por seguro que no te olvidaremos.

Actualización: coincidiendo con el final de fabricación del Crown Victoria hemos publicado una prueba del Mercury Grand Marquis, su hermano gemelo.

Fuente: Jalopnik

En Diariomotor: Ford dará relevo al Crown Victoria con un nuevo vehículo policial en Estados Unidos, Mercury Grand Marquis, probamos el último sedán americano

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