La Serie 8 de BMW no gozó de un alto éxito comercial. Este GT de lujo, a pesar de ser muy elegante y ofrecer un excelente desempeño, era muy caro. Puede que alguna vez pasase por la cabeza del personal de BMW la creación de una versión descapotable como metodo para impulsar las ventas llegando a más público, pero ya que hubiese sido aún más caro que las versiones coupé y hubiera necesitado un desarrollo técnico ciertamente importante, la idea nunca se llevó a la práctica.
Al menos habrían tenido un cliente: Erik Williams, ex-jugador de la liga profesional de fútbol americano (NFL) hizo construir de manera artesanal un Serie 8 descapotable, naciendo de tal manera el primer y único BMW 850i Cabrio. Lo que se ha hecho es básicamente eliminar el techo y sustituirlo por una capota de lona azul oscura – similar al color base del 850i – , una conversión de lo más tradicional. El caso es que los ajustes no parecen demasiado buenos, los anclajes están a la vista y tiene un aire demasiado artesanal.
Supongo que se ha cuidado mucho la estanqueidad de la capota, pues suele ser uno de los problemas más acusados de este tipo de cabrios, de no haberlo hecho en cuanto caiga un chaparrón nos encontraremos con un habitáculo empapado. El BMW 850i Cabrio está a la venta en un concesionario de Texas por la cifra de 25.900$, unos 18.300€. Una cifra nada mala para un deportivo tan elegante propulsado por un motor V12 de cinco litros, capaz de desarrollar 300 CV de potencia.
El interior está muy cuidado, cuenta con todo tipo de extras, como asientos de cuero o sistema de sonido personalizado y está equipado con cambio automático. En mi opinión a pesar de la conversión artesanal tener defectos y a riesgo de ser considerado un sacrílego, he de decir que me encanta. Si cabe, el aspecto del cabrio es aún mejor que el de los coupé.
Vía: carscoop
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