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Opel se retira de Australia tan solo un año después de iniciar las ventas

La profunda reestructuración que Opel ha sufrido desde que General Motors entró en bancarrota ha conllevado un notable interés de la marca en situarse un peldaño por encima del resto de generalistas, pero también una ambición por convertirse en una marca global. Esa estrategia definida hace ya tres años incluía la entrada de Opel en países entonces inéditos para Opel, como son Chile, Israel o Australia. En este último, estaba definido que Opel se situaría por encima de la local Holden, también bajo el paraguas de General Motors.

A principios de 2011 se confirmó que Opel comenzaría a operar en Australia en 2012, creando una pequeña red comercial inicial que comenzaría a admitir los primeros pedidos el 1 de agosto de 2012. El cronograma se fue cumpliendo según el ritmo establecido en hace exactamente un año se inició la comercialización de Opel en Australia. Aunque la firma alemana no anunció estimaciones de ventas iniciales, la realidad es que el número de pedidos ha estado muy por debajo de lo estimada, con lo cual Opel ha decidido cortar de raíz.

Opel Astra Techno

En un comunicado emitido ayer, la división australiana de Opel anunció que sus productos no han sido competitivos ya que no pueden permitirse reducir los precios al nivel que los han reducido en los últimos tiempo los principales fabricantes de la competencia. Así, han decidido cancelar con efecto inmediato las operaciones comerciales en Australia, suponiendo así el fin de la comercialización de los modelos de la marca en el gigante de Oceanía.

En estos 12 meses han estado a la venta el Insignia, el Astra y el Corsa, los tres modelos más importantes para la marca a nivel global. Los elevados precios con respecto a la competencia han hecho que apenas se hayan vendido 1.500 unidades en estos 12 meses (541 unidades de agosto a diciembre y 989 de enero a julio para ser más exactos). Con este escaso nivel de ventas el negocio no es viable, y teniendo en cuenta los reducidos márgenes de ganancias que ya han aplicado, la retirada es la única opción.

En las últimas semanas el mercado Australiano ha sufrido dos duras retiradas por parte de firmas automovilísticas internacionales. A esta retirada de Opel se suma la decisión de Ford de cesar la fabricación en Australia, llevándose por delante el mítico Ford Falcon, uno de los grandes símbolos de la industria automovilística australiana. Malos tiempos para el mercado australiano, de pequeño tamaño pero que resulta estratégico para muchas marcas.

Fuente: WCF
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