ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

3 MIN

Desafiando a la gasolina, el diésel y a los eléctricos, el motor de combustión V8 cero emisiones reinventado por Yamaha

La movilidad eléctrica parece ser el futuro inevitable. Sin embargo, no todos lo creen. Ya hemos visto cómo Toyota y Honda siguen apostando por un futuro de pila de combustible. Pero no son los únicos. Yamaha ha presentado su nuevo motor de combustión V8, uno que además es 100% libre de emisiones.

Motor V8… de hidrógeno

Es un motor de combustión, con pistones y capaz de transformar la energía térmica en energía cinética, igual que los motores presentes en los coches a gasolina y diésel actuales. Pero la clave reside en que el subproducto que genera es vapor de agua, por lo que es un motor 100% libre de emisiones.

Es otro desafío más a la hegemonía que los motores eléctricos parecen estar desarrollando con el paso de los años.

La alianza de las marcas japonesas

Yamaha es una de las marcas que ha estado trabajando conjuntamente con marcas como Kasawaki, Honda y Suzuki en la búsqueda de un sistema de propulsión completamente limpio y sin emisiones que no suponga la instalación de una batería eléctrica.

Las cuatro compañías formaron el consorcio HySE. Las cuatro son de origen nipón, y a estas habría que añadir marcas como Toyota y Honda, también japonesas, que se han rebelado contra el futuro de las baterías de iones al no ver que sean la solución definitiva al problema de las emisiones contaminantes en la movilidad.

Movilidad de hidrógeno, también en versión náutica

El nuevo motor de Yamaha es nada más y nada menos que un motor fuera borda para embarcaciones. Y no es un motor pequeño, sino un gran motor V8 de 5,4 litros. Es el primero de su tipo, pues hasta ahora no existía un motor con estas características que se hubiera integrado de forma exitosa en un barco de recreo. Se ha aliado con marcas como Roush y Regulator Marine para el desarrollo del resto de elementos en los que Yamaha no tiene especialidad, como el casco del barco.

El avance es importante porque resalta un problema de la electricidad y las baterías como alternativa a la gasolina y el diésel. Y es que aunque en los coches parece haberse encontrado una forma de integrar una batería, no es tan sencillo en todos los medios de transporte. En el transporte pesado con camiones no acaba de funcionar bien. En el caso de las embarcaciones tampoco.

Y es ya bien sabido que en las motos las baterías de iones no acaban de ser la solución. De hecho, no cabe duda de que la alianza HySE de Yamaha, Honda, Suzuki y Kawasaki está más enfocada en un motor para motos que en un motor para coches. El problema es que integrar una batería con autonomía suficiente para una moto potente implica añadir un peso que lo hace todo imposible. El hidrógeno como combustible, en cambio, aunque ocupa espacio, es mucho más ligero.

La cuestión definitiva es sencilla, ¿qué encontraremos antes? ¿Una forma de tener una mayor autonomía en baterías de iones? ¿O una forma de producir hidrógeno y comprimirlo a coste y escala óptimos? Eso determinará el futuro de la movilidad. Aunque la alianza HySE ya tiene un prototipo de motocicleta de gran potencia con motor de Kawasaki Ninja que podría ser el futuro, al menos, en las dos ruedas.

Cargando...