Cambiarlo todo para que nada cambie. Este podría ser el lema de la segunda generación del Skoda Kodiaq. Este SUV mediano es completamente nuevo tanto por dentro como por fuera. Y aunque sea un coche de rabiosa actualidad, con tecnologías y motores de última hornada, queremos demostraros que sigue siendo un producto tradicional – en el buen sentido de la palabra. En esta primera prueba os lo enseñaremos con todo el detalle posible, y trataremos de averiguar si tiene lo que hace falta para seguir siendo una de las referencias del segmento.
Diseño, dimensiones y rivales del Skoda Kodiaq 2024
La segunda generación del Skoda Kodiaq crece 6 cm en longitud hasta llegar a los 4,76 metros de longitud. Se vende únicamente en una carrocería de cinco puertas, y está disponible tanto con cinco como con siete plazas. Se construye sobre la plataforma modular MQB Evo del Grupo Volkswagen. Su diseño no es revolucionario, pero resulta fresco y atractivo, replicando los códigos de diseño estrenados por los últimos lanzamientos de la marca. En su frontal destacan las ópticas partidas, con opción a llevar una fina tira de luces en la calandra.
Fotos del Skoda Kodiaq 2024
Sus líneas son, en general, limpias, y puede llevar llantas de hasta 20 pulgadas de diámetro. El juego estético del pilar C y el pilar D es interesante y en la zaga, la marca – como ya es habitual en sus últimos lanzamientos – reemplaza su tradicional logotipo por un emblema con su nombre. El acabado Sportline añade paragolpes y llantas específicas, dando al coche un aspecto más deportivo. Entre los rivales de este SUV mediano nos encontramos coches como el Toyota RAV4, el KIA Sorento, el SEAT Tarraco o el Peugeot 5008.
Interior del Skoda Kodiaq 2024
De entrada, el habitáculo del Skoda Kodiaq se percibe de alta calidad, además de moderno y tecnológico. No obstante, lo hace sin descuidar una cierta esencia tradicional. Las innovaciones presentes en su interior no son forzadas ni buscan abrumarnos: están muy bien pensadas y están integradas buscando el mejor resultado para la ergonomía de uso diario. En el plano ergonómico, su puesto de conducción es casi intachable. Tenemos mucho espacio en todas las cotas, asientos con certificación AGR y un volante con un gran grado de ajuste en altura y profundidad.
El salpicadero tiene dimensiones generosas, pero aun así, no se nos viene encima o nos «encajona». Las pantallas tienen una visibilidad excelente y los mandos están muy a mano. Hay dos guanteras, muchos huecos portaobjetos y soluciones muy inteligentes como los Skoda Smart Dials. Estas tres ruletas configurables son mandos físicos que nos permiten accionar funciones sin apartar la vista de la carretera. Los mandos laterales afectan a la climatización, mientras que el mando central puede accionar también volumen, caudal de aire o modos de conducción.
Es una solución muy inteligente que evita que esos controles acaben aglutinados en una pantalla táctil cuya operación mientras conducimos no es segura – es una gran fuente de distracciones. Otro punto en el que el Skoda Kodiaq ha mejorado con respecto a su predecesor, y se acerca directamente a niveles premium, es en calidades. Plástico blando, símil de cuero y plásticos texturizados cubren un salpicadero y puertas de ajuste impecable, mientras que la parte inferior es plástico duro muy robusto. No hay crujidos, rebabas ni zonas endebles.
Incluso la consola central está tapizada en símil de cuero o Alcantara – según acabados, lógicamente. En el plano tecnológico, el Skoda Kodiaq se presenta, de serie, con una nueva instrumentación digital de 10 pulgadas. Tiene muchas posibilidades de personalización y nos permite ver el mapa del navegador. El sistema de infoentretenimiento es de nueva factura, y se muestra en pantallas horizontales de 10,4 o 13 pulgadas. Su funcionamiento es muy fluido y su manejo resulta muy intuitivo, con una curva de aprendizaje bastante plana.
Ambas pantallas se complementan con un head-up display, una novedad en la gama Kodiaq, que evita que apartemos la vista de la carretera para conocer nuestra velocidad o el próximo giro. A mayores, tiene dos huecos refrigerados para cargar dos smartphones de forma inalámbrica bajo la consola central. Las plazas traseras son posiblemente las más amplias del mercado en su segmento. El acceso es fantástico y el espacio es enorme en todas sus cotas. Tienen climatización independiente, calefacción, puertos de carga e incluso cortinillas.
Los asientos de la segunda fila son deslizantes, y su respaldo es abatible. El único pero es la existencia de un túnel central más o menos marcado y el uso de materiales más duros que en las puertas delanteras. Pecata minuta. La unidad probada no es un siete plazas, pero por sus dimensiones y acceso, la tercera fila es apta solamente para niños, y mejor en trayectos cortos. Para un adulto son realmente estrechas, y de acceso desafiante. No son siete plazas reales, como sí serían las de un monovolumen derivado de un vehículo comercial.
Fotos del Skoda Kodiaq 2024
El espacio de carga es otro de los puntos fuertes del Skoda Kodiaq. En los cinco plazas el maletero cubica 910 litros, y en los siete plazas, 845 litros con la tercera fila plegada. Son cifras impresionantes, y si no son suficientes para ti, es porque necesitas una furgoneta de carga. La boca del maletero es ancha y sus superficies regulares, además de disponer de doble fondo, rueda de repuesto de tipo galleta y opciones interesantes para estibar la carga, como perfiles de aluminio adheridos con velcro, redes o ganchos varios.
Al volante del nuevo Skoda Kodiaq
Antes de entrar a valorar la dinámica del Skoda Kodiaq, hablemos de su gama de motores. La novedad en gasolina es un nuevo 1.5 TSI microhíbrido, con 150 CV. La gama de gasolina se completa con un 2.0 TSI de 204 CV. Tenemos dos opciones diésel, dos 2.0 TDI con 150 CV y 193 CV, y además, un híbrido enchufable con 204 CV de potencia combinada. El PHEV tiene una batería de 25,7 kWh, y gracias a ello presume de más de 100 km de autonomía. Todos los Kodiaq son automáticos, y solo el 2.0 TSI y el TDI de 193 CV se asocian a tracción total.
Te lanzo una pregunta: ¿qué buscas en un todocamino familiar? Personalmente, una experiencia tranquila – bastante estrés tenemos en nuestro día a día, y bastante pueden estresarnos los niños peleándose en el asiento trasero. Puedo confirmaros que el Skoda Kodiaq es un coche que cumple con esta expectativa. Tenemos una posición de conducción elevada, con buena visibilidad del tráfico que nos rodea, y además, tenemos un aislamiento acústico por encima de la media del segmento – aunque no lo he notado superior al de su predecesor.
El comportamiento de este coche también enfatiza esa sensación de tranquilidad y calma que buscamos en un coche familiar. Es un coche de dimensiones y peso notable, tenemos una dirección muy filtrada y una suspensión que tiende notablemente al confort. Sin embargo, como novedad, esta segunda generación estrena una suspensión adaptativa DCC Plus. Esta nueva suspensión adaptativa consta de amortiguadores de doble cámara, capaces de ajustar más rápidamente y de forma individual tanto la compresión como el rebote.
Además de variar su dureza en función del modo de conducción elegido, el modo Individual permite ajustar en 15 pasos su dureza. Con todo, incluso en el modo más agresivo, aunque el coche se siente firme y bien plantado, no transmite grandes sacudidas al habitáculo, y aun permite ciertos balanceos, evidenciando la puesta a punto más bien tranquila del Skoda Kodiaq. Esta personalidad más polivalente se da la mano con una gama de motores que resulta más que suficiente (y muy razonable) para un uso familiar.
En esta prueba pude ponerme al volante del 1.5 TSI de 150 CV, que destaca por su refinamiento, silencio de marcha y consumo contenido – gracias a su etiqueta ECO, todo apunta a que será el más vendido en España. También pude probar el 2.0 TDI más potente. Es el motor ideal para este coche por su equilibrio entre prestaciones y consumos: es sencillo lograr medias reales en el entorno de los 6 l/100 km con este propulsor. Si hay un pero que podemos ponerle, eso sí, es que carece de hibridación y debe conformarse con una etiqueta C.
Conclusiones
Como os decía en el titulo, el Skoda Kodiaq cambia lo suficiente para que nada cambie. Su receta original se moderniza y actualiza para seguir teniendo el mismo sabor. La receta convence, especialmente a nivel práctico, gracias a su enorme espacio a bordo, su buena dotación tecnológica, su agrado de uso diario, y sus soluciones Simply Clever. No obstante, en su gama de motores echamos de menos una alternativa full-hybrid que muchos de sus rivales sí tienen, pero que no existe en ningún SUV del Grupo Volkswagen.
Eso sí, hay que agradecer a Skoda que mantenga su apuesta por el diésel, una mecánica ideal para aquellas familias que ruedan muchos km al año en sus Kodiaq. Sus precios arrancan se han encarecido entre un 6 y un 7% con respecto a su predecesor. Arrancan en 44.300 euros para un 1.5 TSI mHEV con acabado Selection. Ya está a la venta y las primeras unidades llegarán al mercado en mayo. No obstante, si queremos un Sportline o un híbrdo enchufable, habrá que esperar a junio, y si buscamos un 2.0 TSI, al mes de diciembre.
Fotos del Skoda Kodiaq 2024
Skoda Kodiaq 
