Aunque su marca no está entre las peores, uno de los CEOs con más experiencia advierte: "no todos los fabricantes occidentales sobrevivirán al coche eléctrico"
La convivencia de tantísimos fabricantes automovilísticos chinos es bastante complicada. El propio gobierno chino ha tomado cartas en el asunto para evitar que la industria automotriz del país se enfrenta a sí misma. Hay muchos y la terrible guerra de precios puede acabar mal para algunos. Pero los chinos también son un peligro potencial para los fabricantes occidentales, y el CEO de Volvo lo ha dejado muy claro. El mensaje de Håkan Samu