El riesgo es inminente. Si bien Europa ha sido pionera de la industria de energía eólica, China está avanzando a pasos agigantados, amenazando con arropar el mercado mundial y desplazar al continente europeo de este sector. Los fabricantes de la UE podrían cerrar si la Comisión Europea no reorienta sus políticas hacia la energía verde y no simplifica los procedimientos administrativos para permitir la construcción de nuevos parques eólicos.
Medidas tomadas por la Comisión Europea para hacer frente a China
El sector eólico europeo se enfrenta a retos como los retrasos en la concesión de permisos y autorizaciones. Para resolver estos problemas, la Comisión Europea ha anunciado un paquete eólico que contiene tres líneas de trabajo fundamentales.
En primer lugar, la Comisión pretende acelerar la tramitación de permisos y autorizaciones más allá de los requisitos legales actuales. En segundo lugar, Bruselas propone rediseñar las subastas para incluir criterios como la fabricación en suelo de la UE para evitar la huella de carbono asociada al transporte de máquinas desde otros territorios. Por último, la Comisión también propone centrarse en la formación de habilidades y competencias, el acceso a la financiación y la estabilización de las cadenas de suministro. Con estas medidas se pretende atender las necesidades del sector y ayudar a Europa a mantener su liderazgo en la carrera mundial de la energía eólica.
Estas propuestas podrían tener un impacto positivo en la industria eólica europea. El objetivo de acelerar la tramitación de permisos y autorizaciones va de la mano de la demanda de un despliegue más rápido de infraestructuras de energías limpias, y es probable que los cambios propuestos en las subastas aumenten el número de proyectos que pueden seguir adelante, haciendo que el sector sea más competitivo. Además, centrarse en la capacitación y formación de los trabajadores del sector, así como garantizar el acceso a la financiación y la estabilización de las cadenas de suministro, son pasos importantes para que la industria prospere en el actual entorno económico. Estas propuestas podrían encaminar en la dirección correcta al sector eólico europeo.
Nuevas políticas para las subastas
La asociación WindEurope se muestra preocupada por las subastas actuales en el sector de la energía eólica, ya que considera que algunos Estados miembros están perjudicando la cadena de suministro europea. Si el diseño de las subastas no es adecuado, podría haber falta de interés por parte de los promotores y menos pedidos para los fabricantes. Además, la asociación denuncia que se está obligando a los promotores a pagar por construir parques eólicos.
Estas prácticas negativas en las subastas afectarán a los consumidores y a la cadena de suministro. En el caso del Reino Unido, la reciente subasta no recibió ofertas de energía eólica debido a que el Gobierno fijó un precio máximo demasiado bajo. El sector ha protestado, argumentando que este precio no tiene en cuenta el aumento del coste del capital y los problemas de la cadena de suministro.
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