Con este bruto todoterreno con motor V8, un alto cargo chino dice que "mejor morir que fabricar coches de autonomía extendida"
La industria del automóvil china es, cuanto menos, curiosa. Aunque dejándose muchos flecos sueltos por el camino, sobre todo en lo relativo a posicionamiento de productos dentro de su propia estructura de marcas y comunicación, lo cierto es que ahora mismo China está en un momento cuyo potencial permite a prácticamente cualquier fabricante hacer lo que se le antoje, como demuestra el último de los lanzamientos del gigante Great Wall Motors.