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Bloc de notas desde Barcelona: Sábado

El sábado en un Gran Premio de Fórmula 1 siempre es un día con mucha actividad, aunque la mayor parte está en la pista. El Gran Premio de España sigue el esquema y en 2018 tuvo un sábado repleto de actividades, acción y situaciones remarcables en pista. Uno de los más destacados fue la reacción de los periodistas ante lo que prácticamente fue un Toro Rosso desintegrado después del accidente de Brendon Hartley en los Libres 3. Aún así, también hubo situaciones curiosas y explicables fuera de lo que es estrictamente el circuito. Con la mayoría de invitados ya presentes en el Circuit de Barcelona-Catalunya el sábado, el bullicio trajo momentos que recogemos en nuestro bloc de notas desde Barcelona.

– Al igual que en 2017, Heineken trae para el Gran Premio de España un bar patrocinador por Heineken en el que sirven cerveza sin alcohol durante todo el día. Un lugar para que periodistas e invitados en el paddock se tomen un momento para relajarse. Eso sí, la decisión de traer bebidas no alcohólicas no acaba de ser popular entre todo el mundo…

– Uno de los protagonistas del Gran Premio de España de 2017 fue Thomas, el niño francés que conmovió al paddock de la Fórmula 1 con su llanto tras el abandono de Kimi Räikkönen. La familia volvió a Barcelona para la carrera de 2018, aunque seguramente esperarán traerle mejor suerte a los Ferrari y al piloto finlandés.

– ¡Pedro de la Rosa volvió a subirse a un monoplaza de Fórmula 1! Lo hizo al pilotar el Minardi biplaza de F1 Experiences, basado en el Tyrrell 026 de la temporada 1998.

– Uno de los momentos más esperados por los aficionados es siempre el de conocer a sus ídolos. Carlos Sainz cumplió lo prometido al desplazarse hasta ‘su’ tribuna, donde se encontró con los seguidores que le apoyan en este Gran Premio de España. Fernando Alonso y Roberto Merhi también tuvieron sus respectivos encuentros con los aficionados.

– En los momentos previos a una rueda de prensa en McLaren, Jackie Stewart estuvo a punto de dar un susto cuando tropezó con un escalón del hospitality del equipo de Woking y se dio de bruces contra el suelo. Afortunadamente, la caída fue a baja velocidad y la experiencia del escocés permitió que aterrizara de forma relativamente grácil, evitando males mayores. Una anecdótica caída sin consecuencias.

– Como parte de las muchas actividades que se llevan a cabo en el circuito para amenizar la experiencia de los aficionados, un artista lleva unos días pintando un graffiti de Michael Schumacher. Como siempre, hay que recordar a los grandes nombres de la Fórmula 1…

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