El viernes del ePrix de Londres ha visto la típica tranquila sesión de entrenamientos libres, pero por detrás de las escenas se ha anunciado un acuerdo histórico. Jeff Dodds, jefe ejecutivo de la Fórmula E, anunció la ampliación del contrato del campeonato con la FIA hasta 2048 y con opción de extensión hasta 2053. El nuevo anuncio da estabilidad a un certamen que ya tenía su futuro asegurado y se asegura así más terreno de tiempo en la posible expansión del mundo eléctrico.
«Hemos llegado a un acuerdo con la FIA para renovar nuestro contrato de exclusividad para una categoría de monoplazas eléctricos», comenzó Dodds. «Nuestra extensión finalizará en 2048, con posibilidad de ampliación hasta 2053 y más opciones a futuro. Contamos con el apoyo de nuestro mayor accionista, Liberty Global, una compañía muy sofisticada que ha dado el visto bueno para invertir en nosotros por más tiempo».
Dodds argumentó entre otras cosas que el crecimiento de las ventas del coche eléctrico a nivel mundial «atesoran la confianza en el producto, con una previsión de doblar las ventas de vehículos eléctricos en 2030». Destaca aún más la confianza de una Liberty Global que «busca acuerdos largos para garantizar un mayor retorno de la inversión y valor del asset financiero. El futuro del eléctrico es desconocido pero tener un gran margen de confianza es bueno para todas las partes».
La unión entre Federación y campeonato es esencial para el éxito del mismo. «La Fórmula 1 contará en 2026 con un equilibrio de 50% entre eléctrico e híbrido. Nosotros somos el único campeonato certificado por la FIA con derecho a organizar una competición 100% eléctrica de monoplazas» comentó. «Tenemos una relación muy satisfactoria con la FIA, Jean Todt y Alejandro Agag implantaron las primeras piedras hace 12 años y los elementos principales para crecer siguen siendo los mismos».
Ante la pregunta de una posible respuesta de los fabricantes a corto plazo, Dodds afirmó que no ve nada negativo en firmar un acuerdo a tan largo plazo. «Cualquier marca verá que hay un compromiso desde la FIA, la autoridad mundial de las carreras, y Liberty Global como principal inversor. Creo que es un tipo de contrato que inspira confianza, que hará que quien quiera entrar diga ‘esto estará mucho tiempo’ y les pueda servir como plataforma de promoción y competición», explicó.
Respecto al futuro de cómo plantear el campeonato, el CEO dijo que «en Fórmula E ser el más rápido no es lo único que importa. Nos importa llamar la atención de los fabricantes a nivel mundial, de los mejores pilotos que deseen pilotar este monoplaza y de los aficionados. Para el Gen4 queremos atraer a todo el mundo y poder instalar una batería de estado sólido para el Gen5 que reduzca en más de la mitad el peso del coche. A pesar de los avances con el Gen4 ya estamos pensando en como afrontar el Gen5 y alcanzar la velocidad pura de los Fórmula 1 por entonces».
La evolución de los vehículos de la propia categoría también es de vital importancia. «Entre el Gen1 y el Gen2 hubo un salto de calidad muy grande, por pasar de dos coches por carrera a uno solo con una batería. Sin embargo la diferencia de rendimiento entre el Gen3 y el Gen4 será la más grande hasta la fecha». Desveló Dodds que el Gen4 se está probando en Varano, muy cerca de la fábrica de Dallara «y que pasará de 350kw a 600, con aerodinámica mejorada y tracción permanente a las cuatro ruedas».