Los aficionados al automovilismo sobre tierra y dunas están de enhorabuena gracias al evento 4x4 más importante de Europa. El festival de Les Comes celebró el pasado fin de semana su octava edición en la finca que le da nombre, situada entre los pueblos de Suria y Callús, en el centro de Cataluña. En una nueva y exitosa convocatoria que ha batido récord de espectadores, el festival dio un espectáculo variado en el que se alternaron distintas pruebas ociosas de obstáculos con circuitos rápidos y participantes profesionales y amateur en sus pistas.

La organización corre a cargo de Pep Vila, piloto de raids con experiencia en muchas ediciones del Dakar y en la organización de eventos de carreras durante más de 30 años. También contribuye a la tarea su hermano Cesc, speaker del Circuit de Barcelona-Catalunya desde su creación y maestro de ceremonias auditivas de un evento lleno de piruetas y polvo. Gerard de Rooy encabezó la lista de inscritos con su Iveco habitual copilotado por el local Moi Torrallardona, contando también con el camión de Jordi Juvanteny. Nani Roma pasó el día junto a otros que sí pilotaron como Xavi Foj, Gerard Farrés, Isidre Esteve y Cristina Gutiérrez.

Entre las actividades más conocidas y visitadas por el público se encuentran el Supertrack, la exhibición del Dakar y el Ultra4. El Supertrack es la más llamativa y permite ver a cualquier participante (más amateur que experto) probar los troncos, obstáculos, pasos de agua y barro con el vehículo pertinente, desde más preparados hasta verdaderos 4x4 de calle. De Rooy, Esteve, Gutiérrez, Juvanteny y demás caras conocidas realizaron la exhibición del Dakar en un circuito cerrado, mientras que el Ultra4 combinó ambos apartados de competición con una contrarreloj en la que los pilotos exhibieron sus dotes al volante.

Una feria comercial, un par de bares y restaurantes, una competición de coches eléctricos de slot, un una zona infantil y otra de aventura con tirolina y rocódromo eran algunas de las tareas ociosas que se pusieron al servicio de los espectadores, complementados a su vez por distintas celebraciones únicas; entre ellas un curso de neumáticos ofrecido por BFGoodrich, la reglamentaria firma de pósters, una charla de vivencias en el Dakar y un par de conciertos. Todo sea por permitir un espectáculo diferente y único en un escenario poco igualable y a la vez, representativo del espíritu del rally más famoso del mundo.

Fotos | JordiGimenoFotografia.es