La forma en que generamos y consumimos energía eléctrica está cambiando, y es por ello por lo nuestro hogar también debería hacerlo si queremos conseguir el máximo ahorro económico, una mayor seguridad, pero también el máximo aprovechamiento de la energía que pagamos en nuestra factura. Y es justo ahí donde entran en escena las baterías de respaldo.
Por qué montar una batería en nuestro hogar
Una batería de respaldo es, a todos los efectos, una batería como otra cualquiera. Su misión es almacenar energía eléctrica, contando con una capacidad que varía en función de nuestras necesidades de consumo y que puede ser cargada empleando electricidad generada por nuestra instalación de autoconsumo o por la red general.
La principal ventaja de instalar una batería de respaldo en nuestro hogar está en su función como elemento de respaldo. Es decir, el objetivo de esta batería es almacenar energía para poder usarla cuando más nos convenga, abriendo así un abanico de posibilidades bastante interesante para ahorrar en nuestra factura de la luz, pero también para disponer de un soporte energético en caso de emergencias como pueden ser apagones.
El dimensionamiento de estas baterías varía en función del consumo de nuestro hogar, pero lo ideal es escoger una batería capaz de suministrarnos suficiente energía para 24 o 48 horas de consumo de forma ininterrumpida.
Una vez instalada, en pos de sacar el máximo provecho de su capacidad, debemos buscar la forma de cargar esta batería de la forma más eficiente y económica posible. Y para ello tenemos la opción de cargarla mediante la electricidad generada por nuestra instalación de autoconsumo, o mediante la electricidad de la red, aunque intentando buscar siempre las horas donde el coste de esa energía sea el más bajo posible.
Haciéndolo de este modo, no sólo disfrutaremos de un sistema de almacenamiento de energía para emergencias, sino también de una herramienta muy útil para poder consumir energía de bajo coste cuando más lo necesitemos. Y es que sin ir más lejos, gracias al uso de una batería de respaldo en nuestra instalación doméstica, podremos usar por la noche la energía gratuita generada durante el día por nuestras placas solares. Y en caso de no tener placas, esta batería podrá ser cargada en las horas donde es más barata la electricidad, pudiendo así hacer uso de esta energía en lo momentos donde el coste de la electricidad sea más elevado.
Empresas como es el caso de Comunidad Solar están aspotando fuertemente por la comercialización e instalación de baterías en el hogar, impulsando incluso compras colectivas que permiten disfrutar de un coste de instalación inferior. En estos momentos cuentan por ejemplo con un sistema Solax Power con 5 kWh de almacenamiento y hasta 5 kW de potencia, una solución que sería ideal para un hogar medio y que tiene un precio de 4.799 euros, aunque también puede financiarse por 120 meses a un precio de 49 euros/mes.
Sí, la inversión en una batería de respaldo no es baja, pero el potencial de ahorro es muy elevado, añadiendo a ello el factor seguridad que supone contar con una batería ante cualquier corte de suministro. A todo ello debemos sumar el hecho de que, si a la instalación de una batería sumamos un sistema de autoconsumo, el ahorro será significativamente superior y además el periodo de amortización también será inferior.
