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5 datos que has de conocer de SKYACTIV-X: el motor de gasolina y encendido por compresión de Mazda, que funcionará y gastará como un diésel

Durante muchos años los fabricantes han perseguido una quimera, la de ofrecer un motor de gasolina con el rendimiento y la eficiencia de un diésel. Y durante todos estos años son también muchos los fabricantes que en alguna ocasión han afirmado, a menudo sin que fuera cierto, o al menos debiéramos tener muchas dudas al respecto, haber logrado tal objetivo. Pero por fin podemos decir, sin temor a equivocarnos, que Mazda está muy cerca de conseguirlo. Y es que muy pronto veremos en los concesionarios a los motores SKYACTIV-X de Mazda, los primeros motores comerciales de gasolina del mundo que presumirán de ofrecer encendido por compresión, «sin bujías», el Santo Grial de los motores de gasolina. ¿Pero cuáles son las claves de esta tecnología?

1. Una innovación mundial.

SKYACTIV-X será el primer motor comercial de gasolina en ofrecer la tecnología HCCI, Homogeneous Charge Compression Ignition, una tecnología con la que no solo se puede «prescindir de bujías», sino también alcanzar nuevas cotas de eficiencia y rendimiento. El objetivo pasa por conseguir el encendido por compresión, que la mezcla de aire y combustible se encienda espontáneamente al ser comprimida por el pistón.

La razón por la cual ningún otro fabricante ha comercializado coches con esta tecnología no es otra que la complejidad que requiere un motor dotado de esta tecnología. ¿Pero cómo ha conseguido Mazda lo que hasta ahora considerábamos poco menos que una quimera?

Hasta ahora ningún otro fabricante había comercializado un motor con esta tecnología por la complejidad que requería, que lo hacía inviable o superaba los múltiples beneficios del encendido por compresión

2. La clave: Spark Controlled Compression Ignition

Mazda asegura haber resuelto los inconvenientes más importantes de este tipo de motores, que hasta ahora impedían su comercialización, recurriendo a una tecnología propia – denominada Spark Controlled Compression Ignition – que salva dos importantes obstáculos. El primero, maximizando la zona en la que es posible el encendido por compresión. El segundo, que la transición entre el encendido por chispa y por compresión sea fluido.

Aún no tenemos todos los datos en nuestra mano para conocer cómo funciona, con todo detalle, SKYACTIV-X. De la descripción anterior, extraída de su nota de prensa, entendemos, por lo tanto, que Mazda ha recurrido a un sistema de encendido dual. Un sistema en el que efectivamente habrá encendido por compresión, pero también bujías, de manera que la electrónica decida en qué momento se puede recurrir a la ignición por compresión en función de parámetros como la carga del motor.

De la explicación de Mazda intuimos que seguirá empleando bujías, pero en función de la carga este motor será capaz de proceder al encendido por compresión, como en un motor diésel

3. Mejorando las prestaciones de SKYACTIV-G

SKYACTIV-X pretende mejorar significativamente las prestaciones con respecto a los motores actuales de Mazda. Se espera una mejora de la entrega de par de entre el 10% y el 30%. El motor SKYACTIV-X no solo supondrá el estreno de la tecnología de encendido por compresión en Mazda – y en el resto de la industria del automóvil – sino también la apuesta por los motores sobrealimentados de gasolina en Mazda, en tanto, y a diferencia de los SKYACTIV-G, estará asociado a un turbocompresor.

Sí. Parece que con la introducción de esta tecnología Mazda se pasará definitivamente a los motores sobrealimentados. Lo cual ni mucho menos es una mala noticia.

Mazda habla de la relación entre su tecnología de encendido y turbocompresores, de lo cual asumimos que apostarán por el turbo, a diferencia de toda una generación de motores de gasolina SKYACTIV-G que hasta ahora eran atmosféricos

Mazda es pionera en motores, por decirlo de alguna forma, raros, e innovadores, como el motor rotativo de la imagen superior.

4. Alcanzando la eficiencia de los motores diésel SKYACTIV-D

Mazda espera alcanzar una mejora de la eficiencia, con respecto a SKYACTIV-G, de entre el 20% y el 30%, e incluso de hasta el 45% con respecto a anteriores generaciones de los motores de gasolina y cuatro cilindros de Mazda.

Con esa mejora, y al poder trabajar con una mezcla de combustible mucho más pobre, que no permitiría la ignición en un motor de encendido por chispa, la mejora de la eficiencia sería tal que permitiría a SKYACTIV-X ofrecer unos consumos equiparables, o incluso inferiores, a los de los motores diésel SKYACTIV-D modernos.

Mazda habla de consumos en su motor de gasolina SKYACTIV-X equiparables a los de sus diésel SKYACTIV-D modernos

5. Un motor agradecido con el conductor

Mazda espera que su motor SKYACTIV-X presuma de otras virtudes que van más allá de sus prestaciones, o la eficiencia. Aseguran que el alcanzar una eficiencia realmente alta en un mayor rango de revoluciones, y a diferentes cargas, permitirá al conductor una mayor libertad a la hora de seleccionar la marcha y, sobre todo, hará que las variaciones de consumos sean menos sensibles a la forma de conducir de cada conductor.

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