No es el tipo de motor más común, por eso los fabricantes que han seguido produciendo vehículos propulsados por él, se han labrado una identidad afín a este propulsor. Marcas como Porsche o Subaru lo han hecho dentro del mundo del automóvil, mientras que BMW Motorrad, la división de motos de la marca alemana, ha hecho lo propio dentro del mundo de las dos ruedas.
Ahora, sin embargo, parece que BMW no estará sola dentro del mundo de las dos ruedas produciendo este tipo de motores, pues la china Benda ha presentado recientemente un prototipo cuyo principal reclamo es el uso de un motor boxer de 250 centímetros cúbicos, algo que se sale de lo visto hasta ahora. La marca ha llamado a este modelo conceptual Benda P51 y teniendo en cuenta cómo se ha diseñado y el tipo de motor que lleva, se puede decir que es una moto de inspiración germano-estadounidense, ya que si su motor es el típico que ha llevado la saga R y Heritage de BMW, sus líneas beben de los trazos de una avión de combate americano de los años 40, el P-51 Mustang.
Contemplándola, por contra, al que escribe estas líneas la P51 le recuerda a otro modelo conceptual que presentó BMW hace ya algún que otro año, la BMW Vision DC Concept Roadster, que adelantaba una idea de una moto eléctrica inspirada en los modelos con motor bóxer de marca (sí, no tiene mucho sentido).
Sea como fuere, lo que sí representa la Benda P51, es la situación actual del mercado: las marcas chinas aprovechándose de sus altos presupuestos y también falta de límites en cuanto a invasión de ideas propias de otras marcas (llamémoslo así, cosas del shangzai) y las europeas siendo víctimas de lo limitado de sus ideas.
Y es que, más allá de que se trate de una moto que por concepto bien podría ser una R de baja cilindrada, la realidad es que Benda se ha adelantado a BMW al presentar un motor bóxer electrificado, lo que evidencia algo que ya viene pasando en el sector del automóvil: si los europeos no se lanzan a desarrollar una idea que puede tener cabida en el mercado, lo harán los chinos.
Centrándonos de una vez en lo que ha presentado Benda en Europa con motivo del recientemente celebrado EICMA, se trata de un prototipo híbrido que combina un motor de combustión bicilíndrico bóxer DOHC de 250 cc, refrigerado por líquido, con un motor eléctrico adicional situado bajo el propio bloque térmico. Esta configuración permite alcanzar una potencia combinada de 62 CV y un par máximo cercano a los 100 Nm.
La transmisión híbrida envía el par eléctrico directamente al piñón delantero, lo que contribuye a una aceleración más inmediata desde parado. Según los datos facilitados, la P51 es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, una cifra destacable para una motocicleta de su rango de cilindrada. Su peso en orden de marcha se sitúa en 392 libras, aproximadamente 178 kilos, y utiliza un esquema de tracción trasera con asistencia eléctrica sobre el eje principal. Para favorecer la versatilidad urbana, Benda contempla la posibilidad de incorporar un sistema de cambio automático. La batería trasera ubicada de forma transversal ayuda tanto al reparto de pesos como a mejorar la motricidad del eje posterior.
A nivel dinámico, y como es habitual cuando se trata de motores boxer, se reduce el centro de gravedad, reforzando la relación entre equilibrio y agilidad en marcha. El propulsor se integra en una estructura formada por un chasis de aluminio acompañado por un subchasis de acero. La suspensión trasera recurre a un monoamortiguador anclado a un basculante monobrazo, mientras que en el tren delantero se emplea una horquilla telescópica con coberturas de estilo girder que aportan un aspecto técnico muy particular.
En materia de diseño, la Benda P51 adopta una estética que fusiona elementos retro con toques futuristas. El faro frontal, inspirado en diseños aeronáuticos, refuerza esa imagen de máquina con influencias del P-51 Mustang al que hace referencia su denominación. El doble asiento incorpora reposapiés traseros retráctiles, mientras que buena parte de la estructura queda a la vista para enfatizar el carácter mecánico y tecnológico del prototipo. En conjunto, la P51 se presenta como una motocicleta musculosa, marcada por sus rasgos industriales y por una concepción híbrida que, al menos en esta fase conceptual, la sitúa dentro de las propuestas más singulares vistas en el certamen europeo.
No ha sido esta la única novedad de la marca en cuanto a motores en el EICMA, ya que también ha mostrado una familia actualizada de motores bicilíndricos en V refrigerados por líquido destinados a motocicletas de media y gran cilindrada, un nuevo cuatro en línea modular orientado a usos más deportivos y de turismo, y un segundo motor boxer, este de 700 centímetros cúbicos que también es apto para electrificar.







