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Movilidad urbana

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El revolucionario vehículo urbano que parece una moto pero se pliega como un patinete: “Ha causado revuelo en el trabajo"

No hace ruido. No echa humo. Y no necesita repostar. Pero cada vez que llego a un lugar con ella es inevitable que alguien se fije y pregunte si es una moto eléctrica o si me he comprado “otra de esas cosas raras”. Lo cierto es que la Fiido D11 no se parece a nada. Tiene alma de bici plegable, autonomía de scooter, se pliega como un patinete, se recarga en casa, cabe en el maletero de un coche compacto y, sin embargo, tiene fuerza y autonomía como para cruzar media ciudad sin despeinarse. Es normal que conquiste a todo el mundo cuando la ve, y mucho más cuando la prueban.

Comprando con cabeza un vehículo para la ciudad

Por 999 euros, esta bici eléctrica —sí, al final es eso— se ha convertido en la opción más sensata, sorprendente y silenciosa que he probado para moverme por la ciudad. Y sí, ha causado revuelo. Porque a lo práctica que resulta hay que sumarle que tiene más empuje y autonomía del que se puede esperar por su aspecto.

Comprar un vehículo para moverse por entornos urbanos no debería ser una decisión emocional. O al menos, no solo emocional. Ni una Yamaha R1 es lo mejor, ni una Ford Ranger es lo más cómodo. Un scooter puede estar bien, pero, ¿dónde lo dejarás? ¿Qué seguro contratarás? ¿Hay que repostar?

Si te libras de prejuicios puedes ver que esta bici eléctrica, plegable y compacta, puede ser la mejor opción para ti. Lo que buscaba era simple: un vehículo urbano que tuviera sentido. Que se adaptara a mi día a día, no que lo complicara. Que pudiera subirlo a casa sin buscar un enchufe en la calle, que cupiera en el ascensor y en el maletero del coche, pero que a la vez fuera mucho mejor que ir caminando o ir pedaleando con esfuerzo para moverme por la ciudad. Y así es como llegué a la Fiido D11.

Plegable y portátil para guardar bajo la mesa, suficientemente ligera para subir escaleras

La Fiido D11 tiene una estética limpia, casi minimalista, sin cables a la vista, con una línea de cuadro más propia de un dispositivo electrónico que de un vehículo. Pero bajo esa apariencia silenciosa con un tamaño de juguete hay una bici eléctrica plegable pensada para la vida real.

Pesa unos 19,5 kg completamente equipada y cargada, lo que la coloca en ese punto justo: lo bastante ligera como para cargarla si es necesario, lo bastante sólida como para no ser frágil. Y cuando la pliegas —que se hace en dos movimientos bastante intuitivos—, no se convierte en un trasto inestable. Al contrario: queda compacta, ordenada, y sorprendentemente manejable.

Yo no vivo en un loft de techos altos. Vivo en un piso con escaleras, ascensor y pasillos estrechos. Y esta bici cabe. Subirla a casa no es un suplicio. No tiene manillares anchos que golpean las paredes, ni pedales que se enganchan con la mochila. Incluso se puede dejar bajo una mesa al llegar al trabajo, como si fuera una maleta voluminosa.

La clave está en que su diseño no parece el de una plegable tradicional, de esas con bisagras visibles y geometría de emergencia. Aquí todo está disimulado. El resultado es una bici que no renuncia a la estética, pero que tampoco sacrifica ni un gramo de practicidad.

Después de haber probado ebikes potentes con grandes ruedas y de gran peso, tenía claro que si de verdad quería una bicicleta eléctrica útil y práctica, tenía que ser ligera. Tras haber tenido una ebike de casi 40 kg que era incluso difícil de bajar por una escalera (ya no digamos subir), el haber pasado a una ebike que se guarda en un armario ha sido una bendición, tanto para mí como para quien se quejaba en casa de tener siempre un monstruo en medio del salón.

Uno de los usuarios que la ha comprado lo expresa perfectamente: «La bicicleta plegada queda mucho más pequeña de lo que esperaba y puedo guardarla debajo de mi escritorio». Y también añade que puede «llevarla a casa».

Batería/sillín extraible con 86 km de autonomía

La Fiido D11 puede incluso no parecer una bici eléctrica. Y eso no está mal. No resulta fácil acertar sobre la ubicación de la batería porque en realidad está integrada en la propia tija del sillín. Es verdad que es evidente que sería una tija de sillín demasiado sobredimensionada, pero es que almacena los 417,6 Wh.

Es mucha batería para una bici eléctrica pequeña para ciudad que se va a mover por asfalto o terreno duro (una e-mountain bike de precio medio está en unos 500 Wh, y una de gran autonomía en 700-800 Wh).

Y ofrece una autonomía de unos 86 km, que puede quedar en menos si le exigimos mucho, pero que en cualquier caso ofrece autonomía de sobra para los desplazamientos diarios hasta cuando le pedimos que nos asista de forma intensiva.

Como puedes imaginar, la batería es uno de los elementos más valiosos de la ebike. Y el que vaya integrada en el sillín es interesante, porque podemos dejarla atada en la calle y llevarnos con nosotros el sillín, llevando también la batería. O podemos dejarla en el hall del trabajo, en un armario, o en algún almacén, mientras llevamos la batería con nosotros para cargarla allá donde vayamos a estar.

Una vez plegada, la Fiido D11 puede rodar

Parece una broma, ¿verdad? Cuando pliegas una ebike es porque quieres guardarla y no hacerla rodar. En realidad, cuando has tenido una bici plegable te das cuenta de que no es así. En muchos lugares te pondrán problemas y te mirarán mal si llevas una bicicleta, como podría ser en el trabajo o en muchos lugares públicos.

Subirla al ascensor o llegar hasta el puesto de trabajo con ella podría ser complejo. Sin embargo, esta ebike se puede hacer rodar una vez plegada porque las ruedas quedan paralelas y el manillar alineado. Queda como una especie de carrito o maleta trolley. No es lo más cómodo del mundo, pero sí infinitamente más que tener que cargar con ella.

«Una compañera perfecta» para las vacaciones: cabe en el maletero

Seguro que te has ido de vacaciones más de una vez a lugares donde habrías querido llevar tu bici, tanto para recorrer alguna ruta como para desplazarte por allí sin tener que mover el coche. Esta Fiido D11 es una buenísima opción para eso. Y es que cabe a la perfección en el maletero. «Entra fácilmente en el maletero de mi compacto», comenta uno de los compradores llamado Andrew.

Otro de los compradores la cataloga como «una compañera perfecta para la camper», y ha comprado dos. Juliana dice que compró una para su marido y tuvo que «volver y comprar otra para ella», pudiendo «llevar las dos en el maletero del coche, con espacio para equipaje.

Y parece que es común comprarlas en packs de dos, porque otro de los usuarios dice que puede «llevar 2 (plegadas) en el asiento trasero del coche». Con algo de ingeniería, sería posible llevar incluso un asiento libre. Y por supuesto, todo el maletero. No está nada mal para viajar.

Fiido D11: Una ebike con historia y legado

Pocas bicicletas eléctricas pueden presumir de tener historia. Muchas nacen, venden lo que pueden, y desaparecen entre algoritmos.

La Fiido D11, en cambio, fue noticia desde el minuto uno: se presentó como un proyecto de crowdfunding en Indiegogo en 2019, recaudó más de 1,5 millones de dólares en pocos días y prometía lo impensable: una bici eléctrica plegable, de diseño limpio, con batería integrada… por menos de 1.000 €.

La primera generación fue arriesgada, muy conseguida para una ebike innovadora, pero con cosas por mejorar, como es lógico. La marca tuvo que solventar algunas cuestiones a los clientes, y ha ido mejorando la ebike hasta que en 2025 ha lanzado una nueva versión completa.

Ahora es más robusta, más refinada, y estrena un sensor de par que permite sacar el máximo partido al impulso eléctrico del motor de 250 W que cumple con la normativa de la Unión Europea para que podamos utilizarla sin problemas legales en España. De hecho, sus 24 meses de garantía hacen que comprar esta ebike china no genere dudas sobre fiabilidad. Ese sensor de par es propio de las ebikes de nueva generación, pues hace que la asistencia eléctrica sea más progresiva y adaptada al esfuerzo que estamos aportando nosotros.

El sistema de plegado también es más sólido, y se han añadido refuerzos internos para evitar holguras.

Ahora presenta una pantalla que también resiste a la lluvia y a las salpicaduras, que nos permite gestionar los niveles de asistencia, y que tiene indicador de batería restante y velocidad.

Y un añadido clave son los nuevos frenos de disco hidráulicos, mucho más eficaces que los mecánicos de la versión anterior. Su precio se queda en los 999 euros directamente en la tienda de Fiido, donde también puedes comprar algunos accesorios extra hechos a medida para esta ebike.

Si te haces con la Fiido D11, prepárate para tener que dejar a otros que la prueben. Pues como comenta Andrew: «Causó revuelo en el trabajo, un compañero se ha comprado una, y otros dos están planeando comprarla».

¿Podría ser este el vehículo eléctrico verdaderamente útil que necesitamos en la sociedad?

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Emmanuel Jiménez

Fan desde los 5 años de conducir y pilotar cualquier cosa que tenga ruedas o vuele, con motor o sin él. Seguir leyendo...