Todos conocemos al mítico SEAT 600. Lo que no se conoce tanto, es que existió una versión que es rara hasta el punto de que si lo ves, aunque sea por un momento, confundirás el morro con el trasero (eso contando con que tengas la suerte de estar delante de uno). ¡Esta es la historia del SEAT 600 Savio!
El 600 que no conociste
«Imagina un Seat 600 monovolumen con solo 2 puetas y después hazlo descapotable. Ah, y el motor que siga detrás para que sea lo más parecido a un 911, aunque todavía no existe el 911″. Me gusta imaginar que alguien dijo esas palabras para iniciar el diseño de este bello engendro.
Este 600 toma como base un Fiat 600 Multipla, la variante monovolumen del 600 de toda la vida. Seat solicitó dos unidades al carrocero Savio y le pidieron un par de modificaciones que harían de ellos coches únicos. Un techo desmontable totalmente acristalado y ventanillas laterales practicables.






Especificaciones del SEAT 600 Savio
Aunque su aspecto sea el de una especie de furgoneta, es más corto que un dacia Sandero con solo 3,8m. Pesa 725kg tiene techo duro desmontable y dentro pueden ir seis personas.
De todo eso, tira un motor de 4 cilindros en posición trasera longitudinal y 767cc, alimentado por un carburador monocuerpo que logra desarrollar 25CV. Queda asociado a un cambio manual de cuatro marchas.
Para detener tan frenética potencia, calza unas ruedas de 12 pulgadas y frenos de tambor a las 4 esquinas. Bromas a parte, esta es la misma mecánica que se montaba en el Seat 600 D y era una bastante buena. Recuerda que estamos en los años 60.






Un coche sensacional que podemos comparar con su original
En las fotos de la galería cortesía de RM Shoteby´s puedes ver un SEAT 600 de 1961 para comparar. El Savio conserva los 2m de batalla siendo medio metro más largo. Su morro se aplana para ganar espacio, el puesto de conducción se adelanta sobre el eje delantero.
El Savio que conserva SEAT es una visión sumamente peculiar. Parece un «mini-mini-bus» y acumula 13.000km que han sido recorridos casi íntegramente en las instalaciones de SEAT.
Tuvo que ser impresionante ver a un cacharro así colándose entre los pasillos de las líneas de montaje. Solo me queda decir que ojalá, tanto este como el 600 Multipla, hubieran salido al mercado. Sin duda, me encantaría tener uno en mi garaje.





