Está claro que la industria del automóvil ha cambiado para siempre con la llegada en masa de los fabricantes chinos. Hace tres décadas China se movía en dos ruedas, en moto en el mejor de los casos, pero ahora empiezan a llevar la voz cantante, sobre todo en tecnología del vehículo eléctrico. Pero no se quedan solamente ahí: uno de los mayores fabricantes chinos, GWM, está preparando un deportivo para competir con Ferrari, McLaren y Lamborghini.
GWM son las siglas de Great Wall Motors, cuyo nombre hace referencia a la Gran Muralla china. La marca publicó un post en sus redes sociales para celebrar los 35 años que lleva en el cargo Wei Jianjun, presidente de la compañía (la empresa se fundó en 1984). Y para ello, han publicado una foto en sus redes sociales con un coche bastante especial.
Aunque está tapado, se aprecia perfectamente que es un coche bajito y muy ancho. Un superdeportivo. De hecho, se trata de un coche en el que GWM lleva trabajando varios años, pero a diferencia de otras novedades que vienen de China, este no será eléctrico sino que llevará un motor V8 de gasolina con cierta electrificación.
Este nuevo deportivo utilizará un sistema híbrido enchufable cuyo corazón será un motor V8 de 4.0 litros desarrollado internamente por GWM. Los chinos no se han hecho famosos precisamente por sus motores V8, pero está claro que no se achantan con nada.
Este motor se presentó en el Salón del Automóvil de Shanghái de este año, para sorpresa de unos cuantos, y tiene todas las papeletas para utilizarse en su próximo superdeportivo. Se lanzará bajo una nueva submarca (esto sí es muy de chinos): Zixin Qiche. Y competirá con el Yangwang U9 de BYD y el AION SSR, además de modelos occidentales como el Ferrari 296 GTB o el Lamborghini Temerario.
Sin conocer sus prestaciones, no podemos saber si será un rival estricto de esos dos, o incluso se atreva a apuntar más alto. Lo que está claro es que, con un precio que se situará sobre los 140.000-150.000 euros, robará muchas ventas a Ferrari y Lamborghini en el mercado chino. China ha sido durante años un auténtico filón para las marcas premium y de lujo europeas, pero los locales eligen cada vez más producto nacional. El mejor ejemplo es Porsche, cuyas ventas en China cayeron un 28% el año pasado. En el caso de Ferrari, un 22%.
Volviendo al coche de GWM, si afinamos la vista podemos apreciar que algunos detalles del diseño, como los faros delanteros circulares similares o la gran entrada de aire lateral junto a las puertas, que tienen toda la pinta de abrirse en forma al estilo McLaren: hacia arriba y ligeramente hacia afuera (apertura tipo «diédrica»). En la parte trasera, se puede apreciar un alerón trasero integrado y ligeramente alargado, probablemente con aerodinámica activa.
Fotos del Yangwang U9






Fotos del Ferrari 296 Speciale





