26 de diciembre de 2017
"El monorrail vino a simbolizar el futuro del transporte, en pugna con las cápsulas espaciales y las mochilas cohete" Brian Ladd, Autophobia, 2008.
3 de diciembre de 2017
¿Es el car-sharing un aliado o un enemigo del transporte público? ¿Puede integrarse en las redes de movilidad de nuestras ciudades como una opción más? ¿Debe reservarse espacio para las flotas en las calles? Estas y algunas otras preguntas sobre el futuro inmediato de la movilidad urbana se plantearon el pasado jueves 23 durante la V Conferencia de la Asociación Española de Car Sharing bajo el tema "La interoperabilidad del car-sharing con el transporte público". Con gran simbolismo, la reunión tuvo lugar en la sede de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid.
23 de abril de 2017
En los últimos 10 años la industria del automóvil ha girado en torno a dos tecnologías centrales que prometen ser la base para la movilidad sostenible del futuro próximo, el coche eléctrico y la conducción autónoma. En ese tiempo la mortal contaminación del aire ha hecho que las ciudades pongan los ojos en estas tecnologías como gran esperanza para la salud y bienestar de sus habitantes. Esta confluencia de intereses hará que en las próximas décadas las urbes y la forma en que nos movemos por ellas vaya a cambiar profundamente. Pero quizá no lo haga del modo que esperamos. La relación entre ciudades, coches autónomos y centros comerciales nos da pistas sobre los conflictos en el uso del espacio público que traerá la movilidad sostenible.
10 de diciembre de 2016
'MOIA', así se llama el último producto del Grupo Volkswagen. Pero esta vez no es un modelo sino una marca nueva, la 13ª que pasa a formar parte del enorme conglomerado alemán. La palabra 'Moia', derivada de un vocablo sánscrito que significa 'magia', será la que dará nombre a un nuevo modelo de negocio del Grupo Volkswagen, uno que no tiene que ver directamente con fabricar coches sino con la movilidad de las personas. Desde Volkswagen quieren plantarle cara, y superar, a Uber, BlaBlaCar y compañía y va a invertir varios miles de millones para conseguirlo.
19 de julio de 2015
Las grandes previsiones sobre la movilidad del futuro hechas en el siglo pasado acertaron en las tecnologías pero erraron en sus consecuencias. Imaginaron coches veloces, conectados por satélite y confortables, pero no fueron capaces de prever los accidentes, la congestión del tráfico o la contaminación. Imaginaron ciudades adaptadas al automóvil pero no vieron venir las interminables periferias ni la servidumbre urbana hacia el tráfico rodado. Si aquellas previsiones tecnológicas han traído unos efectos secundarios indeseados e imprevistos… ¿Qué nos hace pensar que nuestro futuro no caerá en los mismos errores? ¿Serán la conducción autónoma, las Smart Cities y los proyectos como el Hyperloop tan idílicos como suenan o tendrán un reverso tenebroso? Aquí van tres indicios de que nuestra utopía de la movilidad podrían convertir nuestras ciudades en una distopía
10 de julio de 2014
¿Actuamos conscientemente a la hora de escoger el medio de transporte en las ciudades? Esta pregunta puede parecer retórica: cuando se opta por el transporte público el coste o los problemas de aparcamiento suelen ser argumentos más que lógicos para tomar la decisión; cuando elegimos el transporte privado suele primar la comodidad, la flexibilidad o la rapidez. Pero en el segundo caso las contrapartidas suelen ser tan altas que es inevitable preguntarse, ¿qué es lo que hace que estemos dispuestos a soportar altos costes, pesados atascos y estresantes faltas de aparcamiento, a cambio de emplear nuestro coche privado?