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Ford evita que sus coches se salgan del carril con Lane Keeping System

Detroit está a la vuelta de la esquina y aunque en Tecmovia ya hemos hecho un repaso de lo que podremos encontrar por la parte híbrida y ‘concept cars’ ahora debemos hablar de esos detalles que marcarán la diferencia en los coches del mañana. En este caso nos referimos a un sistema de seguridad que Ford estrenará en el Fusion para ir incorporándolo poco a poco en los próximos años en sus diferentes modelos como por ejemplo el Explorer 2012. Se trata de un asistente que evita que el coche se salga del carril por un despiste.

El Lane Keeping System (ese es su nombre original) realmente es una herramienta útil ya que en muchas ocasiones nos despistamos al volante. Aunque existen bandas sonoras en carretera para evitar accidentes por este motivo, en Ford han decidido ir más lejos. El sistema funciona usando una cámara digital que se sitúa en el parabrisas, detrás del retrovisor interior. Es decir, mirando hacia la carretera (lógicamente) y su función es la de detectar la trayectoria del vehículo para poder activar las alertas o ayudas pertinentes.

Se ha de activar el sistema y la velocidad mínima de funcionamiento es de 40 millas por hora (unos 64 km/h). Un cochecito de color verde se iluminará en el cuadro de mandos para indicar que ya funciona el sistema. Es importante saber que el asistente ejercerá funciones sobre el volante. Por ejemplo, si se detecta que nos aproximamos a las líneas exteriores de la calzada vibrará de forma leve y luego tomará la dirección para encarrilar el coche de forma suave al centro del carril.

Si el coche detecta que se está aproximando al borde del carril, el icono de color verde pasará a ser de color amarillo y el volante vibrará simulando las bandas sonoras que indican el límite del carril. Si el conductor no corrige la trayectoria entonces el icono amarillo pasará a ser de color rojo y el volante actuará para colocar al coche en el centro del carril. Aunque funcione de forma autónoma, el conductor puede anular el sistema con el acelerador, el freno o corrigiendo la trayectoria.

Conductores soñolientos

Este sistema tiene varios niveles de programación. Por ejemplo, en qué zona del carril quieren que salte el aviso o la intensidad de la respuesta mecánica. La vibración del volante puede ser floja, media o fuerte.

Además el sistema puede evaluar cómo estamos conduciendo y si es necesario que paremos. Una serie de barras se rellenarán y llegarán a una simpática taza de café si considera que debemos estirar las piernas un poco y tomarnos un descanso. Si el conductor no para, el coche seguirá insistiendo con avisos acústicos y visuales. El medidor de cansancio se resetea una vez que se haya parado el motor o se abra una puerta.

Ya no hay excusa para dormirse al volante. Poco a poco todos los pequeños fallos humanos que pueden resultar en accidentes se van suprimiendo. Por ello siempre es de agradecer unas carreteras más seguras donde un coche ya no es sólo un medio de transporte, sino un mundo tecnológico que garantizará poco a poco menos muertes durante la conducción.

Fuente: Ford
En Tecmovia: Guía de híbridos y concepts car que veremos en Detroit

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