El grupo automovilístico General Motors ha anunciado las características de su nueva planta encargada de producir motores en Brasil, situada en la ciudad de Joinville. El gigante del motor ha puesto especial interés en el uso de las nuevas tecnologías y de distintas fuentes energéticas limpias, haciendo de esta nueva factoría la pionera de estos sistemas en Brasil. GM intenta de esta manera impulsar la innovación industrial a la vez que el desarrollo sostenible, incorporando las máximas mejoras tecnológicas posibles para hacer de esta planta un referente a destacar.
Quieren además, poder acreditar dicha planta mediante el distintivo LEED, (Leadership in Energy and Environmental Design o Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) una importante certificación otorgada por la U.S Green Building Council, una asociación norteamericana sin fines de lucro, comprometida con un futuro próspero y sostenible a través de edificios verdes eficientes y de ahorro energético.
Desarrollo sostenible
“Somos una de las primeras empresas en Brasil para impulsar la innovación ambiental en el espacio de fabricación”, “La sostenibilidad está en el ADN de nuestra compañía, y estamos incorporando las características del medio ambiente en nuestras instalaciones desde cero.” Con estas frases, Grace Lieblein, presidente de GM do Brasil, se refería a la filosofía de la nueva planta brasileña, demostrando el interés de la compañía en proteger los valores medioambientales.
GM do Brasil está comprometido con la sostenibilidad. De 2003 a 2011, sus instalaciones redujeron en un 64 por ciento el consumo de agua y en un 51 por ciento de consumo de energía sobre cada vehículo producido. De 2005 a 2010, redujo los residuos no reciclables en un 68 por ciento por kilogramo y vehículo producido. En 2010, la totalidad de sus plantas crearon con los residuos orgánicos de las cafeterías cerca de 700 toneladas destinadas al uso de abono orgánico.
Para poder certificar dicha planta mediante el distintivo LEED, GM ha introducido distintas soluciones técnicas, como el uso de la energía solar para alimentar la iluminación de la planta en las zonas de fabricación y las oficinas administrativas. Esto equivale a una cantidad de consumo de energía de unos 285 hogares brasileños. Con esta medida por ejemplo, se evitarán 10 toneladas de emisiones de CO2 al año. Además, podrán a su vez calentar 15.000 litros de agua al año, lo que equivale al consumo de unas 750 personas. El sistema reducirá los costes de gas natural y evitará 17,6 toneladas de emisiones de CO2 al año.
Otro sistema utilizado será la ósmosis inversa, un sistema de tecnología de filtración de agua por membrana, para producir agua purificada apta para consumo humano e industrial, suficiente para abastecer toda el agua utilizada en la planta, consiguiendo con esto un ahorro de 22 millones de litros de agua al año. Quiere aprovecharse también el agua de lluvia para los inodoros y la instalación de grifos mediante sensores, reduciendo con estas técnicas la posibilidad de que se pueda perder agua por algún grifo abierto, por ejemplo.
El tratamiento de aguas residuales se realizará con el filtrado de los jardines en lugar de los tradicionales productos químicos. Se consigue con esto un ahorro de electricidad considerable, evitando 3,6 toneladas de CO2 al año. Los jardines a su vez, están integrados en el paisaje y la vegetación adaptada a su medio natural, además de la plantación de 720 árboles autóctonos en la propiedad de la empresa.
Por su parte, también promueven el uso de materiales locales, como el de madera certificada y el uso de materiales reciclados en la construcción de la planta. Esta medida contribuye minimizando emisiones de CO2 al año de una manera sencilla, los productos al ser locales y estar en un radio cercano de distancia, no han de transportarse desde zonas lejanas, con el gasto que conllevaría económicamente y con las emisiones de CO2 producidas por el transporte, contribuyendo a su vez al desarrollo económico local, ya que se utilizan estos productos.
La planta de motores estará en funcionamiento a finales de 2012. GM también está construyendo una planta de transmisión con las mismas innovaciones ecológicas en el mismo complejo industrial, programada para su producción en 2014, invirtiendo en total una cifra de unos 513 millones de dólares en la construcción de ambas plantas.
Fuente: GM | U.S. Green Building Council
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