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Así es Noruega. A Jens le gustó tanto su primer Tesla, que se compró siete

Prácticamente en la frontera de lo que denominamos el círculo polar ártico, se encuentra Narvik, una de las ciudades más norteñas del mundo y el lugar en el que vive Jens Kratholm, un oftalmólogo de cincuenta y seis años y sus siete Tesla. Sí, has leído bien. Este hombre guarda en su garaje seis Tesla Roadster y un Tesla Model S, evidenciando que su pasión por los coches de Elon Musk y su filosofía raya la locura, prácticamente lo absurdo. O tal vez no. Y es que no estamos ante un coleccionista de coches, puesto que a día de hoy Jens reconoce que, más allá de sus siete Tesla, no tiene ningún otro coche en el garaje.

En Noruega, un Model S cuesta tanto como un Golf GTI manual y sin extras.

Si nos atenemos a la historia que publicaba Tesla Motors estos días en su blog, Jens Kratholm no responde al arquetipo de yuppie noruego. Durante más de una década su único coche fue una furgoneta Volkswagen que utilizaba como vehículo personal y laboral, mientras su mujer sí que solía moverse con coches Mercedes-Benz.

Lo que nos lleva a hacernos la siguiente pregunta. ¿En qué momento de tu vida decides ir acumulando deportivos eléctricos en tu garaje?

Tesla

El coste de mantener un eléctrico en noruega, por impuestos, combustible, peajes, parquímetros, etcétera, es infinitamente inferior a los miles de euros que cuesta mantener un coche con motor térmico.

La explicación que da Jens, que sigue sin convencernos, es que allá por 2010 se enteró de que existía un deportivo llamado Tesla Roadster, eléctrico, con bastante autonomía (superior a los 300 kilómetros), divertido y muy atractivo visualmente. Faltaría más, en el fondo era un Lotus Elise con motor eléctrico.

Por aquel entonces, la gasolina en Noruega ya costaba un dineral, más de dos euros el litro, y el coste de utilizar un vehículo con motor térmico crecía sin parar. Tener un eléctrico en Noruega es todo un chollo, no pagas parquímetros, peajes, te ahorras un dineral en gasolina – puesto que el coste de la energía es muy económico y existen puntos de recarga públicos gratuitos – y puedes conducir por el carril bus para evitar atascos. Sumado a los elevados impuestos, hablamos de un ahorro de miles de euros al año.

Tener un coche con motor de gasolina en Noruega es muy caro, aunque estarás conmigo en que el nivel adquisitivo del país es bastante elevado y que por lo tanto, haciendo un poquito de demagogia, se lo pueden permitir. Pero entendemos a gente como Jens y a todos los que han hecho que el Nissan Leaf sea uno de los coches más vendidos en Noruega. Solo os diré, que un Telsa Model S cuesta unas 460.000 coronas noruegas (55.528 euros), el precio de un Volkswagen Golf GTI manual y sin extras. Alucinante, ¿no crees?

Por el precio de un Porsche 911 bien equipado, Jens puede comprarse varios Tesla Roadster, algún Model S y ahorrar dinero en costes de mantenimiento y circulación.

El razonamiento que acabo de hacer, de por qué el noruego de a pie ha tenido que convencerse de que el coche eléctrico es la solución ideal para el transporte privado, sigue sin explicar por qué Jens fue acumulando un Tesla tras otro hasta llegar a siete. Jens dice que una cosa llevó a la otra, que se compró un Roadster, le gustó, compró otro a su mujer, y cuando se quiso dar cuenta ya tenía seis coches, a disposición de cada uno de sus seis hijos para cuando estos fueran a visitarle.

Según Jens, con su Tesla Roadster sube pendientes heladas y cubiertas con 15 centímetros de nieve mejor que sus vecinos. No vamos a entrar en este tema, porque me cuesta creer que con un Roadster se vaya a mover mejor por sus carreteras, cubiertas de nieve durante casi todo el año, que con un buen todoterreno, incluso teniendo en cuenta que sus Tesla irán calzados con buenos neumáticos. Es cierto, que en condiciones de frío extremo los motores eléctricos no sufren tantos problemas de arranque y congelación como los motores térmicos. Pero también, que el frío extremo limita muchísimo la autonomía de los eléctricos, aunque los Tesla van sobradamente servidos de autonomía.

Sinceramente creo que el ejemplo de Jens es una locura. Pero pensemos que por el precio de un Porsche 911 puede comprarse tres Model S y que, probablemente, el mantenimiento y los costes asociados a sus siete Tesla sigan siendo inferiores a los de utilizar para sus quehaceres un Porsche.

En definitiva. Así es Noruega.

Fuente: Tesla Motors
En Diariomotor: Tesla Model S, a prueba. Mucho más que una berlina de lujo, mucho más que un eléctrico

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