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¿El mejor GP de Mónaco es el del '92? Creo que no, los hubo mucho mejores

Tenemos tendencia a idolatrar carreras, pilotos, acciones y Grandes Premios y, sobre todo, tenemos una tendencia absurda por afirmar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Es una cuestión de psicología, recordamos tiempos pasados filtrados por nuestra nostalgia: éramos más jóvenes, niños quizás, vivíamos con muchas menos preocupaciones y teníamos héroes. Por eso pensamos que el Gran Premio de Mónaco de 1992 hay que recordarlo todos los años, pero en realidad fue una castaña.

Nota: tened piedad, no digo que no me guste ver esas últimas vueltas de nuevo; solo digo que en una época en la que parece que cualquier carrera actual es aburrida, y parece que las antiguas eran lo más, conviene a veces bajar de la nube.

Nota 2: léase con calma y la mente abierta.

Os resumo la carrera de 1992: Nigel Mansell pilotaba el todopoderoso Williams FW14B y llevaba pleno de victorias (4 consecutivas); Ayrton Senna llevaba su McLaren Honda MP4/7, un coche bastante inferior al del león inglés. En la salida Senna adelanta una posición y se mantiene detrás de Mansell durante buena parte de la carrera.

Eso se mantuvo así hasta la vuelta 71 cuando un error de sus mecánicos forzó a Mansell a entrar a boxes (¡sorpresa!) , quedando unos segundos por detrás de Senna, que recortó a la velocidad del rayo. A partir de ahí, Senna se hizo ancho y Mansell no pudo hacer nada. Senna ganó la carrera gracias al error de Williams, ¡emocionantísimo!

Esa es la realidad. Yo mismo recuerdo la emoción de ver la carrera en directo y empujaba a Mansell en cada hueco imposible; Senna hizo una de las cosas que mejor sabía hacer: tapar huecos. Hacerse imposible de adelantar. Consiguió una victoria valiosísima y fuera de toda duda, pero creo que es una carrera sobrevalorada. Un clásico, sí. Pero sobrevalorado.

Gran Premio de Mónaco de 1982

No lo vi en directo, tenía apenas 3 o 4 años, pero he leído mucho sobre esta carrera. Fue un Gran Premio increíble que terminó ganando Riccardo Patrese, en el que hubo de todo y el ganador no se supo hasta la mismísima última vuelta. Fue una carrera con desastre tras desastre, empezando por los dos Renault que fueron cayendo por errores (mecánicos en caso de Arnoux, de pilotaje en el caso de Prost). Este vídeo es un poco irreverente, pero muestra que Mónaco es siempre aburrido hasta que pasa algo. Y siempre pasa algo.

 

Gran Premio de Mónaco de 2011

Saltamos 27 años en el tiempo para situarnos en 2011, un año de dominio de Red Bull, un año en el que Fernando Alonso corría su segunda temporada con Ferrari tras el desastre «ruso» de finales de 2010, y llegábamos a Mónaco con un Sebastian Vettel destacado a la cabeza del mundial: 3 victorias y un segundo puesto lo avalaban. Esa carrera la recuerdo principalmente por la segunda parte, una miniprueba en la que hasta 4 coches competían por la victoria en un trenecito histórico, pero la victoria se la llevó Vettel.

Antes de la bandera roja que dividió la carrera en dos vimos multitud de adelantamientos, y además en sitios «imposibles», dando buena muestra de que en Mónaco a veces suceden cosas que no parecen posibles. Hubo muchos protagonistas ese día, lo vemos en vídeo.

Para mí son mejores incluso otros grandes premios como el de 1996 (de mi selección de las victorias más improbables), en el que la lluvia nos dejó un sinfín de abandonos, desde el de Michael Schumacher en la primera vuelta cuando salía desde la pole, pasando por los problemas mecánicos de Damon Hill y toda la carnicería general en cuanto a abandonos por colisión. La cuestión de fondo es qué entendemos por emoción, ¿que gane nuestro ídolo es emoción? ¿Que haya incertidumbre hasta la última vuelta es emoción? ¿Juzgamos emocionante una carrera tan solo por menos del 10% de sus vueltas?

Juzguen ustedes, júzguenme a mí, pero por favor no dejen de señalar otras ediciones del Gran Premio de Mónaco que pueden ser mejores que la de 1992. Como nota final, en aquél año estábamos tan abonados a la victoria de Mansell que cualquier perturbación en la fuerza nos parecía un éxtasis de emoción.

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