La cesta de la compra nunca ha sido tan cara como lo es en 2025. Ante unos costes que siguen creciendo y un poder adquisitivo del ciudadano medio que decrece paulatinamente, la táctica empleada por los supermercados es la de mantener el precio unitario de sus productos, pero reduciendo la cantidad envasada. Una estrategia conocida por todos, cada vez más normalizada y que, salvando las distancias, empieza a encontrar paralelismos claros en otros sectores, incluido el del automóvil.
Y es que algo muy similar es lo que está ocurriendo con el Dacia Sandero, el coche más vendido de España durante 2025, que se ha renovado de cara a 2026 sin alterar su precio de acceso pero que, tras ello, se oculta la misma realidad que tenemos a la hora de pasar por la caja del supermercado de turno.
Dacia Sandero
La cifra se mantiene en 13.490 euros, pero ahora asociada a una versión de entrada con motor SCe de 65 CV, cuando hasta ahora ese mismo punto de partida correspondía a las variantes TCe de 90 CV o ECO-G con etiqueta Eco. Por tanto, el precio no sube, pero el producto se ajusta, aplicando una especie de «fórmula Mercadona» que usan todos los supermercados y que permite seguir comunicando el mismo importe mientras se redefine el contenido de la oferta. Algo que disimula una ralidad que no deja de estar ahí.
Una de las grandes claves comerciales del Sandero durante el pasado 2025 pasaba por que la versión capaz de alimentarse con GLP, denominada Eco-G, y que por tanto obtenía la etiqueta Eco de la DGT, es que costaba exactamente lo mismo que la variante equivalente de gasolina y que representaba el escalón de acceso a la gama. De hecho, ante el mismo precio, nada menos que 30.925 unidades de las 35.824 que se vendieron del modelo en España hasta el cierre del mes de noviembre pertenecían a esta versión, lo que representa nada menos que el 86,3 % de las ventas.
Se tiene que señalar, sin embargo, que lo que ha hecho Dacia en España es no dejar de poner al alcance de quien lo necesita un coche barato y de tamaño solvente, aunque no tan atractivo como antes por la rebaja de potencia y la pérdida del distintivo de la DGT.
Ahora, con 65 CV de potencia el 0 a 100 lo logra en unos eternos 16,7 segundos, ante lo que se convierte en un coche que únicamente podrá circular con solvencia por la ciudad, mientras que el consumo está en unos nada destacables 5,5 litros a los 100 km. No deja de ser, en realidad, un gasto contenido para cualquier bolsillo, pues entra dentro de márgenes completamente asumibles para un coche de uso diario.
Aun con lo anterior, el Sandero sigue teniendo una posición muy descatada en el mercado español, pues sigue siendo el coche más barato de España, y al menos lo será así en el comienzo de 2026, algo que logra, en gran medida, gracias a que una gran parte de las unidades que se comercializan en suelo europeo se producen en las plantas que la marca tiene en las ciudades marroquíes de Casa Blanca y Marrakech.
Otra opción de precio similar es el FIAT Panda Classic, que al contado parte desde 14.318 euros ofreciendo la etiqueta Eco, eso sí, siendo este su principal argumento comercial frente al Sandero, que no es hasta los 15.440 euros (2.000 euros más que el más básico), cuando ofrece la pegatina Eco.
