La guerra moderna es muy diferente a la guerra de hace apenas dos o tres décadas. Además de la guerra electrónica, ahora están los drones, que tienen cada vez más importancia. La reciente operación Telaraña de Ucrania contra las bases de bombarderos nucleares rusos es probablemente la mejor demostración. Los drones se han vuelto clave para las fuerzas armadas y una prioridad nacional.
Por eso no debe extrañarnos que Francia esté llamando a la puerta de uno de sus grupos industriales más importantes, aunque no tenga relación con lo militar. El Ministerio de las Fuerzas Armadas francés se ha puesto en contacto con Renault para pedirle fabricar drones militares, según ha confirmado la propia Renault.
La marca del rombo ha confirmado que mantiene conversaciones con el Ministerio de las Fuerzas Armadas (anteriormente llamado Ministerio de Defensa) sobre un posible proyecto para la fabricación de drones militares.
Según explica Renault, las conversaciones todavía no han desembocado en ninguna decisión formal. Sin embargo, el mero hecho de que existan dichas negociaciones tiene una relevancia muy importante. Francia está pidiendo ayuda militar a su industria automovilística, algo que sólo ocurre en periodos de guerra.
«El Ministerio de Defensa nos ha contactado sobre la posibilidad de producir drones. Se han mantenido conversaciones, pero no se ha tomado ninguna decisión por el momento, ya que estamos a la espera de más detalles sobre este proyecto por parte del ministerio», explica Renault en un comunicado a Reuters.
La idea del proyecto es que un fabricante de coches colabore con una pequeña empresa de defensa para poner en marcha líneas de producción de drones en Ucrania. Por ahora, se desconoce qué tipo de drones se fabricarán, cuál es la otra empresa involucrada y el volumen de producción que se contempla.
Aunque no han trascendido muchos detalles, se infiere que Renault aportaría principalmente su experiencia y conocimiento en la producción en serie, aunque también podría aportar know-how a nivel técnico.
La revolución de los drones
Los drones se han convertido en un componente fundamental de la guerra moderna. No tienen el alcance y la potencia destructiva de los misiles, pero son increíblemente económicos en comparación y tienen una precisión quirúrgica. Son probablemente el arma más devastadora por euro invertido. Además, tienen la ventaja de poder utilizarse como arma ofensiva y también como herramienta de reconocimiento, vigilancia e inteligencia.
Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, los drones se han convertido en una herramienta clave tanto en tareas de vigilancia como de ataque. Su uso se ha generalizado hasta el punto de que, según algunas fuentes, tres de cada cuatro bajas en la guerra de Ucrania son causadas por estos dispositivos.
Suponen una ventaja brutal en costes y tienen también una precisión quirúrgica. Han cambiado por completo las estrategias de ataque y la manera de hacer la guerra, y las fuerzas armadas de todo el mundo -no sólo las ucranianas y rusas- están adaptándose a estas nuevas maneras de combate y defensa.
Sí, la misma Renault que hace el Clio o el nuevo R5 eléctrico
Podrías pensar que podríamos estar confundiéndonos con Renault Trucks Defense, que fue durante años la división de vehículos militares de Renault Trucks. Pero el ministro francés dejó claro que se trataba de un fabricantes de coches, es decir, el Grupo Renault. El mismo que fabrica el Clio, el Captur, el R5 eléctrico y los Dacia.
Renault Trucks fue parte del Grupo Renault (el de los coches) hasta 2001, cuando fue vendida al Grupo Volvo (que actualmente tampoco tiene relación con Volvo Cars, la Volvo de los coches).
En 2018, Renault Trucks Defense cambió de nombre a Arquus, que ahora pertenece a la compañía belga John Cockerill Defense, especializada en industria armamentística. El Estado francés controla un 10% de la compañía y el belga otro 10%.