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El lujo no tiene por qué ser elegante, también puede ser brutal: así lo demuestra este muscle car con motor de 1.000 CV, el look de un Challenger vintage y equipado con últimas tecnologías

Al hablar de vehículos lujosos fácilmente uno piensa en Rolls Royce o Bentley. Algo menos «clásicos» podrían ser los más deportivos Bugatti, Lamborghini o McLaren. Sin embargo, el lujo también puede disfrazarse de muscle car. Y así lo demuestra esta versión modificada por Exomod del Dodge Challenger con aires de Dodge Charger. Una brutalidad a un precio digno de superdeportivo y con aires retro.

Un coche de lujo para cualquier petrolhead

Si eres un purista de los motores de combustión seguro que te llaman la atención los W16 de Bugatti. Pero si eres un verdadero petrolhead seguro que aprecias tanto o más la pureza de los muscle car. Ruidosos y de comportamiento nervioso, siguen siendo grandes máquinas codiciadas por todo aficionado al mundo del motor a pesar de que no ofrecen el mejor rendimiento en pista.

Es por eso que este Exomod Ascent Blue Angel es un bólido tan excepcional. Detrás de ese nombre se encuentra un claro homenaje a Dodge, y no únicamente a una generación en concreto, sino casi a toda la historia completa detrás de los muscle car de la firma americana.

rines deportivos acabado negro con frenos de alto rendimiento

Un Dodge Challenger Hellcat con piel de Dodge Charger del 68

Los chicos de Exomod, especialistas en crear piezas únicas en el mundo del motor, ha partido de un Dodge Challenger Hellcat del 2023 para convertirlo en algo radicalmente especial.

Y es que incluso la carrocería no tiene nada que ver con la original, sino que se ha esculpido a base de fibra de carbono, creando una reinterpretación moderna del Dodge Charger del 1968. Todo ello incluyendo además otros componentes en fibra de carbono, como el spoiler delantero, los umbrales de las puertas, los faldones laterales y el difusor trasero.

Con estas características, el vehículo logra un peso reducido sin sacrificar la integridad estructural. Para complementar el look agresivo, Exomod ha montado ruedas Forgeline de 20 pulgadas con neumáticos Nitto, añadiendo también su capacidad de alto rendimiento en pista.

Ingeniería sobresaliente: vista del motor Exomod Ascend Blue Angel 7, óptima simbiosis de potencia y diseño.

Mucha potencia con unos acabados de lujo

Debajo del capó, el Ascent Blue Angel alberga un motor V8 de 6.2 litros con sobrealimentación diseñado por Hennessey Performance, capaz de producir más de 1.000 CV. Este motor está acompañado con una transmisión automática de ocho velocidades con palancas de cambio en el volante. El sistema de suspensión SRT Competition y el sistema de frenos Brembo de seis pistones convierten este muscle car con look vintage en una bestia de alto rendimiento.

Pero todo ello sin renunciar al lujo y la comodidad de los usuarios, algo imprescindible si tenemos en cuenta el precio de 379.000 dólares que cuesta y las 1.500 horas dedicadas a crear esta joya artesanal. El interior del Ascent Blue Angel combina el estilo retro con la tecnología moderna. La tapicería de cuero Katzkin Havana Tobacco agrega un toque de lujo, mientras que el sistema de sonido Harman Kardon aporta nada menos que 18 altavoces con subwoofer montado en el maletero.

Y aun tratándose de un coche con componentes de alto rendimiento y un look vintage, también incluye características de seguridad y comodidad modernas, como control de crucero, ABS, control de estabilidad y tracción, dashcams y airbags. Este equilibrio entre estilo retro y tecnología contemporánea del Exomod Ascent Blue Angel lo convierten en un muscle car capaz de ofrecer un buen rendimiento en pista, con la esencia clásica de los grandes motores V8 americanos.

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Emmanuel Jiménez

Desde el primer Gran Turismo dejó de haber suficientes coches en el mundo para llenar mi garaje. Me da igual si son coches clásicos, eléctricos, con motor V10, o con diseños radicales. Simplemente me encantan.

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